Al acto celebrado este lunes en este lugar asistieron la viuda del militar, Conchita Martín, los hijos y otros familiares del asesinado, además de los portavoces de los distintos grupos municipales y numerosos concejales del Ayuntamiento. También acudieron distintos militares, víctimas del terrorismo y vecinos de la zona.

Durante su discurso, Carmena afirmó que con dicha placa cumplían con una “obligación” que les hubiese gustado que se hubiese producido antes. “Es importante que Madrid tenga en su recuerdo la historia vivida de brutalidad, barbaridad e inhumanidad que es el terrorismo”.

En este sentido, comentó que es “inasumible que nadie tome la decisión de llevarse por delante la vida de nadie”, por lo que “no hay más aceptación que el rechazo total”.

Las placas van a estar acompañadas con un código QR para que se pueda conocer la historia de lo que sucedió. “La placa es el distintivo permanente, pero queremos que todos los madrileños tengan la oportunidad de saber qué pasó y queremos que su memoria esté disponible y accesible”, explicó la regidora.

PALABRAS DE LA VIUDA

Por su parte, Conchita Martín, mujer de fallecido hace casi 19 años, señaló que este lunes era un “día doloroso”, pero matizó que “cuando el dolor va unido al reconocimiento, es un día maravilloso”.

En este sentido, agradeció la colocación de la placa en honor a su marido y recordó que “este barrio ha tenido muchas víctimas y ese día le pudo pasar a cualquier compañero”. En este sentido, agradeció el apoyo “al pueblo de Madrid, al Gobierno que aprobó estas placas y al que las está poniendo”, concluyó.

El acto concluyó con un minuto de silencio y con la entrega de un ramo de flores por parte de la alcaldesa a la viuda del teniente coronel Blanco. Con el asesinato de este militar en 2000, la banda etarra rompió una tregua de 14 meses.