La Aemps informó este jueves que, sin embargo, “los problemas de suministro que generan un impacto asistencial mayor o medio son los menos frecuentes (en conjunto, un 20% en este semestre)”. En cambio, “tienden a prolongarse más en el tiempo teniendo un impacto sobre pacientes y profesionales sanitarios muy notable”.

Además, el informe pone de manifiesto que estos problemas se concentran en un número relativamente limitado de laboratorios titulares de la autorización de comercialización. Por ello, la Aemps insistió en que es imprescindible que los titulares, como responsables últimos del medicamento y de sus garantías de abastecimiento, “realicen los esfuerzos necesarios y desarrollen planes preventivos efectivos con el fin de poder cumplir con su obligación de suministro continuado y que los pacientes puedan acceder a sus tratamientos sin problemas”.

Para paliar todos estos problemas, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social va a desarrollar un plan estratégico 2019-2021 en cuya elaboración y ejecución intervendrán todas las partes interesadas y que será coordinado por la Aemps, a fin de reforzar las garantías de abastecimiento de los medicamentos en el mercado.

En este informe semestral, la Aemps añadió que “las consecuencias de los problemas de suministro son un enorme consumo de recursos profesionales para su gestión y, lo que es mucho más importante, molestias para los pacientes que se encuentran con que el medicamento que les ha sido prescrito o que toman habitualmente no está disponible”.