En la rueda de prensa posterior al Consejo de Coordinación, Echenique interpretó que, después de haber sido rescatada con 22.000 millones de euros del erario público, Bankia “ya es propiedad del Estado”; desde este punto de vista, “no va a hacer falta llevar a cabo ninguna nacionalización”, sino que “lo que hace falta es no malvenderla al sector privado” y “ponerla a trabajar para el bienestar general, para el bienestar de las familias españolas y las pymes, y no para los buitres financieros”.

Por tanto, añadió, si a Goirigolzarri “no le parece bien, habrá que poner a otro tipo de presidente” al frente de Bankia; uno “que entienda que, cuando los españoles se han comprado un banco, éste debe servir a los españoles”.

Echenique llamó la atención sobre el hecho de que precisamente sean opinadores que se dicen liberales quienes adviertan de que el que los bancos tengan que pagar el impuesto de la constitución de hipotecas vaya a repercutir en el coste de las mismas para los usuarios, “como si fuera una ley de la naturaleza”. En su opinión, esto “sólo se puede hacer cuando hay un oligopolio en régimen de cártel” que se pone de acuerdo para concertar los precios en lugar de competir unas entidades con otras y, por tanto, “va en contra del libre mercado”.