Investigación

El aceite de orujo de oliva puede “atenuar” la inflamación de la microglía, implicada en el desarrollo del alzhéimer

-Según una investigación del CSIC junto a la Interprofesional del Aceite de Orujo de Oliva

Madrid
SERVIMEDIA

Los compuestos “menores” del aceite de orujo de oliva, ácido oleanólico, α-tocoferol y β-sitosterol, pueden tener un “efecto protector frente al alzhéimer” al “atenuar” la inflamación de la microglía, que está implicada en el desarrollo del alzhéimer, al reducir la liberación de citoquinas.

Así lo estima el estudio ‘Protección frente a la enfermedad de Alzhéimer mediante la atenuación de la activación de microglía por el Aceite de Orujo de Oliva’, realizado por el Instituto de la Grasa del CSIC en colaboración con la Interprofesional del Aceite de Orujo de Oliva (Oriva) cuyos resultados se hicieron públicos este lunes y que, según ambos organismos, “han abierto una nueva vía para la prevención del alzhéimer a través de la dieta con aceite de orujo de oliva”.

En el transcurso de la presentación del estudio, que ha tenido lugar este lunes en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el investigador principal, Javier Sánchez Perona, recordó que la neuroinflamación que caracteriza al alzhéimer está relacionada con la sobreactivación de la microglía, un conjunto de células del sistema nervioso central cuya función principal es defensiva.

Tras 18 meses de ensayos, la hipótesis de partida ha sido confirmada, ya que, según explicó Sánchez Perona, las distintas concentraciones usadas de componentes menores de aceite de orujo de oliva “han reducido los marcadores de inflamación neuronal”. “En algunos casos, los compuestos han anulado e incluso revertido estos marcadores”, agregó.

En la primera fase del estudio, en la que las células fueron estimuladas con lipoposacárido (LPS), la reducción de los marcadores de inflamación en microglía ha sido de entre un 50% y un 95%, mientras que en la segunda fase del estudio, en la que las células fueron estimuladas con lipoproteínas ricas en triglicéridos (TRL), la reducción fue aún más significativa, alcanzando entre un 100% y un 185%.

HIPÓTESIS INÉDITA

Sánchez Perona destacó que la investigación desarrollada para Oriva “supone un nuevo hito al demostrar una hipótesis de investigación inédita hasta el momento”, señalando que lo “principal” es que se ha constatado que el transporte de la grasa en la dieta “puede contribuir a desarrollar la enfermedad”.

“Por tanto podemos aprovechar estas lipoproteínas a modo de 'Caballo de Troya' para suministrar al cerebro compuestos con actividad anti-inflamatoria”. Para seguir avanzando en esta línea, el estudio continuará con la segunda etapa prevista consistente en ensayos clínicos para demostrar si estos efectos son replicables en humanos

Sánchez Perona trabaja en el conocimiento de los mecanismos implicados en el transporte y metabolismo de los lípidos en humanos, así como en las repercusiones que tienen las grasas en la dieta y los compuestos bioactivos de tipo lipofílico sobre procesos patofisiológicos. Los resultados obtenidos hasta el momento se han traducido en la publicación de 70 artículos científicos, dos patentes, 14 capítulos de libros y seis tesis doctorales.

Por su parte, el presidente de Oriva, José Luis Maestro, aseveró que esta investigación “da la base científica para probar las ventajas del aceite de orujo de oliva y permite contribuir al desarrollo de algo tan fundamental para el progreso de la sociedad como es la investigación”.

“Si, además, está vinculada a un tema de tanto interés social como es encontrar respuestas a los enigmas del alzhéimer, no tenemos ninguna duda de que estamos en la senda que queremos de innovación, desarrollo y responsabilidad social”, señaló.

(SERVIMEDIA)
19 Nov 2018
MJR/gja