“Este modelo debe partir de la base de que el ejercicio de la Medicina en Atención Primaria, núcleo del sistema sanitario de un país, debe tener un entorno profesional y laboral adecuado, con estabilidad e incentivación basada en criterios profesionales y reconocimiento de la penosidad”, reclamaron los médicos en su manifiesto.

Para que la asistencia sanitaria siga teniendo los mismos niveles de calidad, los profesionales consideran que debe ser dotada de suficiente presupuesto y con los medios adecuados, especialmente de los recursos humanos.

Para ello, desde la sociedad médica piden “determinar los criterios para la adecuación de las plantillas profesionales a la realidad sociodemográfica de la población” o “adecuar las agendas a una asistencia de calidad”, con un tiempo mínimo de 10 minutos por paciente y un máximo de consultas diarias.

También piden definir una cartera de servicios homogénea a todos los profesionales o coordinar “real y eficazmente” los niveles asistenciales.

“Exigimos que los médicos de familia puedan liderar la toma de decisiones relacionadas con la organización y gestión de los recursos sanitarios, dotando a los centros de total autonomía para la gestión de los recursos”, afirman los médicos en su manifiesto.

Por último, aseguran que “urge el desarrollo de un modelo de atención urgente en jornada ordinaria que permita adecuar la atención urgente sobrevenida diaria, sin distorsionar la asistencia previamente programada”.