Inmigración

La ONU condena las 'devoluciones en caliente' de migrantes a Libia, que "no es un país seguro"

MADRID
SERVIMEDIA

Un informe de Naciones Unidas subraya que Libia "no puede ser considerada como un lugar seguro para los migrantes o refugiados tras ser rescatados o interceptados en el mar", y destaca que esas 'devoluciones en caliente' son violaciones al principio de 'non refoulement' (no repatriación), que está prohibido bajo la ley internacional.

Elaborado por la Misión de la ONU de Apoyo a Libia (UNSMIL) y por la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el trabajo parte de 1.300 entrevistas a migrantes que han atravesado Libia y que ahora viven en ese país, Nigeria o Italia.

Según este trabajo, desde principios de 2017, unos 29.000 migrantes han sido devueltos a Libia por la guardia costera. Allí son transferidos a centros de detención operados por el Departamento de Combate a la Migración Ilegal, donde miles siguen detenidos indefinida y arbitrariamente, sin el debido proceso judicial ni acceso a abogados o servicios consulares.

El trabajo menciona que la Unión Europea y sus Estados miembros han seguido implementando una política que busca reducir la posibilidad de que los migrantes y refugiados alcancen las costas europeas, y destaca que esas políticas han contribuido a "atrapar en Libia a miles de personas desesperadas".

"A los migrantes retenidos en los centros no se les entregan suficientes alimentos y son sistemáticamente sometidos a apaleamientos, quemados con objetos metálicos incandescentes, electrocutados y sometidos a otras formas de maltrato con el objetivo de extorsionar a sus familias y solicitarles dinero a través de un complejo sistema de transferencias", denuncia.

Agrega que los centros de detención se caracterizan por el hacinamiento, la falta de ventilación y de claridad, y por sus instalaciones insuficientes de agua y saneamiento. "Además de los abusos y la violencia cometidos contra las personas allí retenidas, muchos migrantes y refugiados sufren malnutrición, infecciones de la piel, diarrea aguda, infecciones respiratorias y otras dolencias", así como "un tratamiento médico inadecuado". Señala también que los niños "están retenidos junto a los adultos en condiciones miserables".

Asimismo, la investigación sugiere una "aparente complicidad" de "funcionarios locales, miembros de los grupos armados integrados formalmente en las instituciones del Estado y representantes de los ministerios del Interior y de Defensa en el sistema de tráfico de migrantes y refugiados”.

MUJERES

Según este informe, el clima de ilegalidad en Libia proporciona un terreno fértil para actividades ilegales pujantes, como el tráfico de seres humanos, y deja a los migrantes y refugiados “a merced de innombrables predadores que los ven como mercancías susceptibles de ser explotadas y extorsionadas".

“La abrumadora mayoría de las mujeres y las chicas adolescentes entrevistadas por la UNSMIL dijeron haber sido violadas en grupo por traficantes”, subraya el informe. Además, los funcionarios de la ONU que visitaron los 11 centros de detención, donde miles de migrantes y refugiados están retenidos, registraron casos de tortura, maltrato, trabajo forzoso y violaciones cometidas por los propios guardias.

Asimismo, informaron de que las mujeres están retenidas en centros sin guardias féminas, lo que aumenta "el riesgo de abuso sexual y explotación". "Las detenidas son a menudo desnudadas y sometidas a registros corporales llevados a cabo u observados por hombres", denuncia el informe.

(SERVIMEDIA)
20 Dic 2018
AGQ/caa