Así lo solicitó el director ejecutivo de Unicef Comité Español, Javier Martos, quien subrayó que, “en este momento de celebración y alegría”, los “pensamientos” de la organización “también se dirigen a todos los bebés que no sobrevivirán a su primer día”.

“Podemos y debemos hacer más para dar a cada bebé la oportunidad de tener un nombre, de reír, de jugar y de vivir plenamente”, reivindicó, al tiempo que recordó que la campaña #UnNombreUnaVida de Unicef Comité Español tiene como objetivo “que todos los bebés tengan un nombre y una vida que vivir y disfrutar”.

A su juicio, para conseguirlo se necesitan “más recursos que permitan implementar las medidas necesarias”, algunas “tan sencillas como una vacuna, una mosquitera, una manta térmica, un antibiótico, contar con personal médico cualificado durante el parto, o que el centro sanitario cuente con agua y electricidad”.

Según estimaciones de la ONG, basadas en los indicadores de periodos y en las tablas de vida de las 'Perspectivas de la Población Mundial de las Naciones Unidas (2017)', datos de Naciones Unidas y de estadísticas nacionales de varios países, el primer día del año nacerán alrededor de 1.062 bebés en España, cifra que representa el 0,2% de los aproximadamente 395.072 bebés que nacerán este 1 de enero en todo el mundo.

“Lo más probable es que el primer bebé de 2019 nazca en Fiji, en el Pacífico, y el último en Estados Unidos”, matizó la organización para, a continuación, añadir que, pasada la medianoche, Sidney recibirá a unos 168 bebés, Tokio a 310, Pekín a 605, Madrid a 166 y Nueva York a 317.

Unicef adelantó que una cuarta parte de los bebés nacerá en Asia meridional y, a nivel mundial, más de la mitad de los nacimientos del 1 de enero tendrán lugar en India (69.944), China (44.940), Nigeria (25.685), Pakistán (15.112), Indonesia (13.256), Estados Unidos (11.086), República Democrática del Congo (10.053) y Bangladesh (8.428).

Por su parte, en Francia nacerán 2.116 niños; en Alemania, 1.903; en Italia, 1.335; en Austria, 219; en Bélgica, 348; en Suecia, 325; en Suiza, 236 y en Noruega, 168.

“En todo el mundo, el 1 de enero las familias recibirán a innumerables Alexanders y Ayeshas, Zixuans y Zainabs y en España, Lucas, Sofía y Lucía serán los nombres más repetidos, pero en varios países muchos bebés ni siquiera recibirán un nombre porque no vivirán más allá de su primer día”, denunció la organización.

En este punto, lamentó cómo en 2017 alrededor de un millón de bebés murieron el mismo día en que nacieron y 2,5 millones en su primer mes de vida, la mayoría, por causas “prevenibles” como un nacimiento prematuro, complicaciones durante el parto e infecciones como la sepsis y la neumonía, en lo que, para Unicef, “constituye una violación de su derecho básico a la supervivencia”.

La entidad conmemorará a lo largo del año, a través de diferentes acciones, el 30º aniversario de la aprobación de la Convención sobre los Derechos del Niño, que compromete a sus firmantes, entre otras cuestiones, a tomar medidas para proteger la vida de todos los niños mediante la prestación de una atención sanitaria de calidad.

“En las últimas tres décadas se han producido grandes avances en materia de supervivencia infantil, ya que el número de niños que mueren en todo el mundo antes de cumplir cinco años se ha reducido a la mitad, pero el progreso ha sido mucho más lento en el caso de los recién nacidos”, reconoció la ONG, que criticó que el número de bebés que muere durante su primer mes de vida representan el 47% de todas las muertes de niños menores de cinco años.