El estudio ha analizado la morbilidad (presencia de enfermedades) y la mortalidad en la población que reside a menos de cinco kilómetros y a menos de ocho kilómetros del PTV y se ha comparado con el conjunto de la población madrileña en el quinquenio 2010-2014.

Sabanés señaló que, una vez ajustado el análisis por la privación material, no existen evidencias que demuestren que la actividad del PTV incida en la salud de la población. El efecto de la precariedad juega un papel relevante y, de hecho, es el factor más determinante de mortalidad de todos los estudiados, tanto en toda la ciudad como en la zona más próxima a la instalación.

Además, los valores obtenidos para las sustancias analizadas son insignificantes en relación a los valores regulados u otros estándares de referencia. Por tanto, de acuerdo con el estudio, “no hay evidencias que demuestren que la actividad de la planta incida en la salud de la población”.

Para llevar a cabo esta evaluación, se ha realizado un estudio de las concentraciones en aire ambiente de ciertos contaminantes susceptibles de ser emitidos por la incineradora de Valdemingómez. Los resultados obtenidos no muestran valores superiores estadísticamente significativos en el entorno de la incineradora frente a la zona céntrica de la ciudad.

La única excepción han sido las concentraciones de dioxinas y furanos, que en todo caso -y aunque no existe un límite normativo establecido- arrojaron datos muy inferiores a los indicados en las Guías de Calidad del Aire de la Organización Mundial de la Salud, que establece el valor límite en 0,3 picogramos metro cúbico, frente a los 0,071 picogramos metro cúbico registrados.

La realización de este estudio fue aprobada en pleno por unanimidad de los grupos municipales y ha sido elaborado por Madrid Salud en colaboración con el Área de epidemiología ambiental y cáncer del Centro Nacional de Epidemiología y el laboratorio nacional de referencia de calidad del aire del Centro Nacional de Sanidad Ambiental, ambos del Instituto de salud Carlos III, y el servicio municipal de estadística de la Subdirección General de Estadística del Ayuntamiento de Madrid.

La incineración es una de las técnicas que se usan en el PTV, no obstante, de acuerdo con el borrador de la Estrategia de Prevención y Gestión de Residuos 2018-2022 del Ayuntamiento de Madrid, será reducida al 50% hasta 2022 y se llegará a la eliminación total de esta técnica en 2025.