Ampliación

El Santander renuncia a fichar a Andrea Orcel como consejero delegado por su elevado bonus

- El banquero tenía un derecho de cobro en UBS de 55 millones por salarios diferidos de varios años

- Álvarez continuará como 'número dos' de Botín y Echenique en la presidencia del Santander España hasta nombrar a su sucesor

MADRID
SERVIMEDIA

El Santander anunció este martes que renuncia a fichar a Andrea Orcel como consejero delegado ante la "imposibilidad" de compensarle por su elevado bonus y mantendrá como 'número dos' a José Antonio Álvarez, lo que obliga a buscar a otro directivo para tomar el testigo a Rodrigo Echenique en la Presidencia del Santander España.

El banquero de origen italiano y presidente de banca de inversión de UBS y miembro de su comité ejecutivo, tenía derecho a alrededor de 55 millones de euros en la entidad suiza en concepto de salarios diferidos durante siete años que habría excedido el coste estimado en un origen por la entidad, indicaron fuentes del mercado.

El Santander explica en un comunicado, donde no detalla la cuantía por la que debía compensarle, que su nombramiento se acordó en septiembre y se comunicó por razones regulatorias dada la relevancia de la función, aunque estaba sujeto a las condiciones habituales, incluidos seis meses de 'garden leave'.

Su consejo de administración acordó en aquel momento la futura retribución anual de Orcel "en línea con la de José Antonio Álvarez", aunque "no era posible anticipar el coste final" de abonar las retribuciones diferidas asignadas a su puesto anterior y "que habría perdido al abandonarlo", indica en la nota.

Su designación se produce así "sobre la base de una estimación razonada del coste, de acuerdo con el asesoramiento recibido, los precedentes y las expectativas de que podría revisarse a la baja por la naturaleza de la relación entre ambos bancos y las diferencias en las actividades que llevan a cabo", relata.

Pero la realidad revela que compensarle por su retribución y otros beneficios sería una suma muy superior a la estimada y "que sería inaceptable para un banco comercial como Santander", aunque la contratación sea de "este nivel y esta trayectoria", justifica el banco.

La presidenta del Santander, Ana Botín, subrayó que pese a su valía y talento, el grupo debía sopesar su alto coste con su "cultura corporativa, que implica compromiso y responsabilidad" con los "empleados, clientes y accionistas", lo que ha derivado en renunciar al nombramiento. "Estamos convencidos de que, pese a que resulta una decisión difícil, hemos tomado la correcta", defendió Botín.

La banquera subrayó "la suerte" de que Álvarez haya "aceptado" continuar de consejero delegado y anunció una actualización de la estrategia del grupo "en los próximos meses", donde ve que el Santander tendrá "por delante una gran oportunidad".

Y es que el viraje obliga al grupo cántabro a replantear el rediseño de la cúpula decidido cuando anunció la incorporación de este ejecutivo, asesor de cabecera del Santander en grandes operaciones de banca de inversión durante años como la compra del holandés ABM Amro en 2007 por unos 72.000 millones de euros, en consorcio con Royal Bank of Scotland y Fortis.

Así José Antonio Álvarez continuará como 'número dos' de Ana Botín y compatibilizará dicha responsabilidad -donde le iba a relevar Orcel- con la vicepresidencia del grupo, sin asumir la presidencia de la filial Santander España como se había proyectado.

Su designación para liderar el banco creado con la integración del Popular en el Santander en España se tomó ante la próxima salida del histórico Rodrigo Echenique Gordillo de los cargos ejecutivos en el grupo.

Echenique, que tiene previsto cesar en dicha presidencia en marzo, continuará en la misma hasta que el banco nombre a su sucesor y mantendrá la condición de vicepresidente del consejo de Banco Santander, explicó la entidad. Tras estos acuerdos, los vicepresidentes del Santander serán Bruce Carnegie Brown, Rodrigo Echenique Gordillo y José Antonio Álvarez Álvarez.

Álvarez justificó en su día su relevo por Orcen en el puesto de consejero delegado en un cambio de responsabilidades y negó que fuese a imprimir un viraje en la estrategia del grupo. Según detalló, él tendría “menos dedicación al día a día, y más a los temas estratégicos”.

(SERVIMEDIA)
15 Ene 2019
ECR/gja