Discapacidad

Ajedrecistas ciegos mejoran desde hoy su técnica de la mano del gran maestro Jordi Magem

MADRID
SERVIMEDIA

Un grupo de ajedrecistas ciegos o con discapacidad visual grave de la Federación Española de Deportes para Ciegos (FEDC) asistirán desde hoy hasta el jueves en Barcelona a un curso de excelencia y perfeccionamiento impartido por el gran maestro internacional Jordi Magem, considerado uno de los mejores ajedrecistas españoles de todos los tiempos y campeón de España en 1990.

Los afortunados miembros del equipo de ajedrez de la Federación son Manuel Martínez Moriña y Albert Olivera Gutiérrez (Cataluña), Florencio García Rodríguez y José Luis Fernández Coya (Madrid), Fernando Escalante Ortega (Málaga) y Antonio Mondelo Fidalgo (Galicia).

En este curso, que tendrá lugar en la Delegación Territorial de la ONCE en Cataluña, los ajedrecistas ciegos podrán mejorar su nivel de juego con el aprendizaje de nuevas técnicas a través de la interpretación del ajedrez de esta figura internacional.

Las sesiones matutinas del curso se dedicarán al estudio monográfico del estilo de alguno de los ajedrecistas considerados “inmortales”. Mientras, las de tarde se repartirán entre el estudio y resolución de problemas y el análisis de algunas partidas de actualidad. Durante estos días también impartirá algunas lecciones el gran maestro Lluis Comas, campeón de España en 1993.

El ajedrez es un deporte de larga tradición entre las personas con discapacidad visual, por su facilidad para ser practicado de forma integrada en las competiciones con personas videntes.

Para la práctica del ajedrez, los ciegos necesitan sólo algunas adaptaciones en el material de juego. El tablero tiene los cuadros negros ligeramente más altos que los blancos para hacerlos diferentes al tacto, las piezas negras llevan en su parte superior una protuberancia que las distingue de las blancas, y cada casilla del tablero tiene un orificio en el centro, en el que se insertan las piezas a través de un pequeño vástago que éstas tienen en su parte inferior (así el jugador puede tocar todas las piezas sin derribarlas).

Las partidas entre ajedrecistas ciegos se juegan en dos tableros, para que cada uno de los jugadores mueva las piezas en su tablero de modo que, al tocarlas, no moleste ni sea molestado por su contrario. Asimismo, los relojes de ajedrez disponen de un mecanismo de voz con auriculares para acceder al tiempo de juego.

(SERVIMEDIA)
20 Ene 2019
AGQ/caa/nbc