Aznar hizo esta afirmación durante un discurso en la Convención Nacional que el PP celebra este fin de semana, a la que entró arropado por Pablo Casado y donde recibió una ovación de los asistentes de casi un minuto de duración al subir al estrado. Después, dijo que el partido tiene ahora “un líder como un castillo” y pidió expresamente el voto para su formación “para no dejar lugar a interpretaciones”.

Su discurso repasó la historia del PP, explicó cómo hace tres décadas unificó a las familias políticas del centroderecha y ensalzó el nuevo proyecto que lidera Casado. Pero Aznar también reservó unos minutos para arremeter contra el Gobierno de Sánchez por apoyarse en formaciones nacionalistas para mantenerse en el poder y por tratar de negociar “con quienes quieren romper la Constitución española”.

Recordó que los propios dirigentes socialistas echaron a Sánchez de la Secretaría General el 1 de octubre de 2016 con el argumento de que pretendía pactar con los separatistas e hizo suyas aquellas “razones” que llevaron al Comité Federal del PSOE a “destituir” al que era entonces su líder y que recuperó posteriormente el cargo tras vencer en primarias a Susana Díaz.

"INIMAGINABLE, PERO REAL"

Aznar afirmó que ahora hay que “destituir democráticamente en las urnas” a Sánchez y deben hacerlo directamente los ciudadanos “por las mismas razones” que lo hicieron los socialistas hace dos años y medio. “Hemos llegado a un punto que era imposible de imaginar: un Gobierno que hace depender los Presupuestos de un prófugo de la Justicia y de un preso preventivo por delito de rebelión”, denunció en referencia a Carles Puigdemont y Oriol Junqueras. “Eso es sencillamente inimaginable pero es real”.

Subrayó que en el PP “defendemos la Constitución en su letra y en su espíritu y la defendemos toda entera” porque es “el mejor acuerdo de convivencia en el que caben todos los españoles”. Advirtió de que con Sánchez en La Moncloa la “historia de éxito” que representa España “está amenazada” por las alianzas entre “los que amenazan nuestra unidad, los que quieren volver atrás en la unidad y los que conspiran contra los intereses de los españoles”.

Aznar pidió “ser conscientes” de esa amenaza y “responder con toda serenidad, con decisión, con voluntad, con coraje, con ganas de futuro y con los votos” promoviendo el cambio político para echar del poder a “los que apuestan por una España empequeñecida, una Cataluña rota y una Europa enferma”.

Criticó que el Gobierno de Sánchez permita ser tratado “como extranjero en una comunidad autónoma”, que los independentistas utilicen en su beneficio “las instituciones de todos” y se negó a “esperar para que desautorice el golpe de estado contra la Constitución y la democracia”.

Aznar subrayó que gobernar con esos “no es hacer política, es degradar la política; no es dialogar, se llama rendir la democracia y rendir el compromiso más elemental de un gobernante”. “Eso no es negociar, eso es un insulto a los españoles y a la democracia”, apostilló.