En la presentación del informe relativo a la actividad de la Oadis en 2017, Carcedo destacó los logros de esta oficina desde su creación en 2005, pero también "la necesidad de visibilizarla" y de que "se conozca más". De hecho, de los 751 expedientes tramitados en 2017, solo hubo tres denuncias y el resto fueron quejas (391) o consultas (357).

Eso sí, los expedientes tramitados subieron un 31,5% respecto a 2016 (fueron 180 más), "lo que significa que se está avanzando". El dato negativo a juicio de Carcedo es que solo hubo tres denuncias. "Honestamente, son muy pocas denuncias y esto tiene que ver con la falta de conocimiento.

De hecho, estas tres denuncias (referidas a las bases de una convocatoria para ayudas de investigación, a la falta de accesibilidad en autobuses de largo recorrido y al trato recibido en un centro de salud) fueron presentadas por entidades jurídicas, no por personas físicas. En 2016 hubo cinco denuncias, y según los datos provisionales, parece que 2018 habría concluido también con cinco.

Según Jesús Celada, director general de Políticas Integrales de Apoyo a la Discapacidad, el grueso de los expedientes abiertos por su oficina está en la Comunidad de Madrid (73,5%), "otra prueba de que necesitamos dar a conocer la oficina en todo el territorio".

MOTIVOS

En cuanto a los temas que más quejas suscitan, Celada destacó la falta de accesibilidad de páginas web (públicas y privadas) y aplicaciones para el uso de las TIC; la ausencia de subtitulado en la comunicación institucional; la inaccesibilidad de las cabinas telefónicas, y la costumbre de las compañías telefónicas de firmar contratos de viva voz (lo que discrimina a las personas sordas).

En el ámbito del transporte, se recibieron 64 expedientes referidos a la falta de accesibilidad en las estaciones de tren, en los autobuses de largo recorrido, en el Metro de Madrid, en los taxis y en los vehículos de las plataformas VTC. Mención especial hizo Celada al caso de los patinetes, que "tantas quejas han cosechado en los últimos meses".

En cuanto al acceso a la cultura, la mayoría de las quejas tienen que ver con la falta de accesibilidad a los teatros y museos y con la ausencia de bucles magnéticos y de sistemas de audiodescripción y signado en los cines.

Las televisiones sí cumplen los porcentajes establecidos por la Ley de Contenidos Audiovisuales de 2007, apuntó, aunque las quejas tienen que ver con la "poca calidad" de estas adaptaciones.

Casi la mitad de los expedientes (un 44,6%) se refirieron a relaciones con la Administración, y otro 21,4% a la falta de accesibilidad a espacios públicos urbanizados y edificaciones.

ELLAS CONSULTAN, ELLOS SE QUEJAN

El 59,3% de las consultas las formularon mujeres y el 64,6% de las quejas fueron interpuestas por hombres. También se han presentado quejas por la falta de información sobre ocio accesible y por las dificultades para entrar en bares y restaurantes.

En cuanto a las consultas, la inmensa mayoría tuvieron que ver con los beneficios vinculados a la obtención del certificado de la discapacidad (ventajas fiscales y derechos), así como con los trámites para su obtención o el cambio de formato físico.

Celada señaló, por último, que el informe no ofrece muchos datos desagregados por tipo y grado de discapacidad. Solo tenemos esta información en 177 expedientes y, de ellos, el 42,4% fueron presentados por personas con discapacidad física. De nuevo, "debemos trabajar para que las personas con mayores problemas de comunicación conozcan nuestra oficina y accedan a ella".

Además de investigar posibles vulneraciones y de tramitar quejas y denuncias hacia las administraciones competentes, la Oadis realiza un seguimiento de las medidas que han de implantarse y eleva propuestas a la Administración. Gracias a ello, se incluyeron los puntos relativos a la accesibilidad en la Ley Audiovisual de 2007, dijo, o se acometieron las remodelaciones para mejorar la accesibilidad en la Alhambra o en el Museo del Prado.