Fundaciones

Las mujeres son más voluntarias y menos directivas en las fundaciones filantrópicas familiares

MADRID
SERVIMEDIA

Las mujeres continúan siendo minoría en los puestos más altos de gobierno y administración de las fundaciones filantrópicas familiares, mientras que son mayoría entre el personal contratado y el personal voluntario, según datos del estudio ‘Las Fundaciones Filantrópicas Personales y Familiares en España’, presentado este jueves en la sede de la Asociación Española de Fundaciones (AEF).

El informe señala que, independientemente del cargo en los patronatos, es decir, en los órganos de gobierno, casi dos terceras partes (64%) son hombres, frente a un 36% de mujeres. En cuanto al voluntariado y personal contratado, las mujeres ocupan un 65% y 55%, respectivamente.

Este en un hecho que “no sucede en otros países”, según indicó una de las coordinadoras del estudio, Beatriz Fernández. “Nos hemos planteado varias hipótesis, como que si las mujeres prefieren otras vías para la filantropía. Merece la pena que haya una reflexión en el sector sobre el asunto”.

El estudio realizado se centra en un 3% del total de las fundaciones activas. De las 8.866 fundaciones activas en España, existen muy diversos tipos, entre las que se encuentran aquellas que cuentan con un patrimonio procedente de una misma persona o familia (1.635). De estas, los coordinadores del estudio seleccionaron aquellas que fueran únicamente fundaciones donantes, y excluyeron también las destinadas al mantenimiento de centros escolares, residencias y legado histórico.

En total, el estudio recoge cuentas, encuestas y entrevistas en profundidad de 269 asociaciones filantrópicas personales y familiares.

En cuanto a la distribución geográfica, los autores del estudio indicaron que estas fundaciones “están muy repartidas a lo largo y ancho del territorio”. A la cabeza de la lista se encuentran Madrid y Cataluña, con un 42% y un 19% del sector, respectivamente. Castilla y León, País Vasco y Andalucía también encabezan la lista de comunidades autónomas donde estas entidades llevan a cabo sus donaciones.

Otro de los aspectos que recoge el informe son los motivos que llevan al filántropo a serlo. El “afán por devolver a la sociedad lo recibido de ella” se sitúa en primer puesto. Este dato puede ser la explicación de que Castilla y León, aunque no sea una de las comunidades más pobladas, sí esté en los puestos de cabeza de la lista de comunidades con más densidad de fundaciones, ya que los filántropos buscan “devolver al territorio de origen de la persona fundadora o de la familia” el bien recibido, según explicó Beatriz Fernández.

Entre las motivaciones también se encuentran la “influencia de una experiencia vital personal o cercana”, la “preocupación por un colectivo específico” o “dejar un legado y memoria perdurable”, en el último puesto.

(SERVIMEDIA)
31 Ene 2019
ARS/caa