La ministra explicó en entrevista con la COPE recogida por Servimedia que compendia una agenda de reformas en la que el Ejecutivo "ha estado trabajando desde el primer día" para dar el salto de una política económica "solo acomodaticia" a actuar.

No fiar exclusivamente a que "el ciclo resolviese todos nuestros problemas, cosa que es ilusoria, sino que tomase medidas" pensando en "qué país queremos para el futuro. En 2025 o 2030 cómo queremos que sea nuestro país", refirió.

Bajo este paraguas indicó que se han adoptado ya medidas como la apuesta en presupuestos por la disciplina fiscal para tratar de reducir el déficit y la deuda "de forma ambiciosa" y la hoja de ruta coordinará las actuaciones de todos los ministerios del área económica para que "se enfoquen en poner las bases para un crecimiento que sea sostenible desde el punto de vista económico y financiero, pero también desde el punto de vista social y medioambiental".

Entre otras, Calviño anticipó medidas sociales "para restañar las heridas que nos quedan de la crisis" y aprender las lecciones del pasado a fin de tratar de establecer un modelo económico "que garantice empleos dignos, que pare la despoblación de algunas áreas de nuestro país, que termine con la pobreza extrema" o cierre la brecha de género.

En ese proyecto figuran otras iniciativas para poner las bases para una transformación tecnológica y digital "que sea una oportunidad y no solo un reto como ocurre actualmente", que aumente la innovación y las nuevas tecnologías.

"Son -resumió- un conjunto de medidas que hemos ido poniendo en marcha y seguiremos poniendo en marcha, siguiendo esta hoja de ruta, esta agenda del cambio para tratar de establecer las bases de un país más prospero también en el futuro", indicó.

Bajo este escenario la ministra se mostró confiada en que los presupuestos consigan el necesario apoyo parlamentario porque "son muy equilibrados", al tratar de conjugar la disciplina fiscal, e incidir en los desequilibrios sociales para corregirlos, pero también porque cree que es el momento.

De no lograr apoyos reconoció que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya ha advertido sobre el riesgo de que se "acorte" la legislatura y eso implicaría, avisó, retasar las reformas.

"Sería una pena porque los presupuestos son buenos, va a suponer una reducción del déficit más importante que si tenemos que prorrogar simplemente los del año anterior y también sería una pena porque estamos en un momento muy oportuno para adoptar una serie de reformas de cara al futuro que pongan a la economía española en una senda de crecimiento sostenible desde distintos puntos de vista social, medioambiental y financiero. Sería una pena perder esta oportunidad y pasar otro año o dos más en una situación de más incertidumbre que no nos permita abordar esas reformas necesarias", concluyó.