Así se pronunció la FEFE este lunes tras conocer los resultados del último informe del Observatorio del medicamento referidos a diciembre de 2018 y según los cuales el gasto en las oficinas de farmacia es un 19,9% inferior a hace una década, el gasto por habitante ha descendido y las farmacias facturan al Sistema Nacional de Salud un 24,38% menos que en el año 2009.

Además, estima que la eliminación del copago a ciertos colectivos "no supondrá un incremento superior al 10% en el número de recetas”.

El Observatorio precisa, asimismo, que, aunque en los últimos años se está produciendo una “cierta recuperación”, el sector de las oficinas de farmacia en la venta financiada por el Sistema Nacional de Salud no ha conseguido “superar” la crisis.

Junto a ello, el empleo ha aumentado en las farmacias, particularmente el referido al personal titulado, ya que, en cuanto al resto, “se viene perdiendo por la obligación de dispensación de la receta electrónica por los farmacéuticos”.

Por otra parte, en referencia al Real Decreto por el que se crea el Nodo SNSFarma, la federación de farmacéuticos consideró que, “con toda seguridad, no podrá aplicarse la verificación en el sector público”, dado que cualquier Real Decreto “lleva una tramitación entre 6 y 8 meses, como indica la experiencia”.

La organización reconoció que aún “es pronto para saber las consecuencias del incumplimiento, ya que la Comisión se ha mostrado hasta ahora inflexible con los plazos” y subrayó que el proyecto contiene “muchos aspectos poco compatibles” con el Reglamento Delegado (UE) 2016/16 de la Comisión que completa la Directiva 2001/83/CE del Parlamento Europeo y del Consejo estableciendo disposiciones detalladas relativas a los dispositivos de seguridad que figuran en el envase de los medicamentos de uso humano.

Además, a su entender, “viene precedido de una intensa polémica, ya que deja sin viabilidad el esfuerzo realizado por el sector privado para cumplir la normativa en la fecha prevista” de 9 de febrero.

“La mayor parte de la distribución, las oficinas de farmacia y las farmacias de hospitales privados han hecho los deberes para aplicar la verificación, pero de poco les servirá en relación a las recetas del Sistema Nacional de Salud, cuya regulación depende de que se promulgue el proyecto de Real Decreto”, puntualizó.

La FEFE citó entre las cuestiones “más objetables” del proyecto la existencia de una credencial única para todo el Sistema Nacional de Salud, circunstancia que consideró “incompatible con la letra y el espíritu del Reglamento Delegado” y que, de mantenerse, “podría dar lugar a que se anule en los tribunales de justicia españoles o en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea”.

Sin embargo también incluye, a su entender, “cuestiones interesantes” como la posibilidad de aplicar precios notificados o la eliminación definitiva del cupón-precinto.

No obstante, dichas cuestiones quedan pendientes de un desarrollo posterior por Orden Ministerial, lo que, según la FEFE, “aleja todavía más” la posibilidad de que las farmacias dejen de recortar y pegar los cupones-precinto al dispensar recetas, o se puedan aplicar de forma generalizada los precios notificados.

Para esta organización, la “conclusión” es que todo el sistema de verificación “se ha modificado a última hora” y que el “incumplimiento” de los plazos “deja a España en una situación vulnerable y de inferioridad respecto al resto de los Estados europeos”.