La cifra actual procede del VI Censo Ibérico de Grulla Común Invernante, llevado a cabo por miles de voluntarios gracias al grupo Grus/Extremadura en colaboración con SEO/BirdLife y cuyo trabajo de campo se hizo entre el pasado diciembre y este mes de febrero.

“En la Península Ibérica, que alberga el 65% de las aves invernantes de la población europea de grullas, es necesario el seguimiento y estudio continuado de la especie para poder conocer y tener actualizada la información sobre su distribución y tamaño de población y así poder gestionar mejor los espacios que necesita y conocer en detalle su estado de conservación”, apuntó Juan Carlos del Moral, coordinador del Área de Ciencia Ciudadana de SEO/BirdLife.

SEO/BirdLife informó este martes de que la evolución de la grulla común (‘Grus grus’) es un fiel reflejo del incremento que experimenta la población de esta ave en el norte de Europa, donde se reproduce y hacia donde migra estos días para pasar los meses más cálidos del año.

EXTREMADURA, CLAVE

Por comunidades autónomas, Extremadura sigue siendo la principal zona de invernada, con 123.295 grullas comunes. Esta comunidad acoge el 51% de la población española de esta especie; dentro de ella, es especialmente importante la zona de las vegas altas del Guadiana, que acoge el 64% del total extremeño y un 32% del total español.

A Extremadura siguen en importancia Aragón (46.889 grullas), Castilla-La Mancha (34.121), Andalucía (15.105, especialmente en las dehesas del norte de Córdoba) y Navarra (14.129, cuyo núcleo forma parte de uno mayor, situado en Aragón y que se corresponde con Cinco Villas, donde se desplazan grandes grupos de grullas en busca de alimento o de lugares que ofrezcan mayor tranquilidad).

Castilla y León cuenta con 7.511 aves censadas. El resto de regiones (Comunidad Valenciana, Baleares y Cataluña) mantienen cifras similares entre el censo realizando entre diciembre de 2018 y febrero de 2019, aunque con tendencia a la baja en la mayoría de ellas.

En Madrid, concretamente en el embalse del Pardo, no se ha avistado ninguna grulla, aunque otras temporadas sí había población invernante. Tampoco se han visto en Galicia y Asturias, si bien tuvieron algunos ejemplares aislados en diciembre.