Así se manifestó Vila ante las preguntas de la Abogacía del Estado representada por Rosa María Seoane. Preguntado sobre los actos realizados por el Govern para impedir la celebración del referéndum, el exconsejero indicó que “hasta el último minuto” se buscó una salida negociada. “No lo conseguimos. Es frustrante y doloroso”, subrayó.

En este sentido, la abogada del Estado le preguntó que a quien se refería cuando respondió al fiscal Cadena que “todos somos responsables”. El exconsejero precisó que tanto el Govern de Cataluña como el Gobierno de España, y aseguró que “seguramente ahora las cosas se hubieran hecho de otra manera”.

Sobre la jornada del 1-O, Vila explicó que, teniendo en cuenta la situación, en términos políticos también fue visto como “un mal menor” y que “si no hubiera sido por la tristeza de los acontecimientos de ese día y las actuaciones desproporcionadas de la policía seguramente mucha gente no habría ido a votar”. “Muchos fueron a votar por un sentimiento herido”, resaltó.

Además, el exconsejero explicó que la vía independentista del Govern respondía “al mandato popular” y recordó que desde 2010 “teníamos más de dos millones de ciudadanos con una demanda y una reivindicación cívica, pacifica, reiterada y persistente”, algo que puede describirse, continuó, “como obligación para la política” y que, por tanto, “debíamos saber encauzarlo”.

En referencia al delito de malversación, rechazó cualquier tipo de gasto público con este fin y explicó que el entonces president Carles Puigdemont les trasmitió que estuvieran tranquilos que no se iba a financiar con presupuesto público. Sobre esto, Seoane preguntó a Vila si cuando el expresident dijo esto captó la idea de que la organización estaba prevista, a lo que el exconseller indicó que sí. Asimismo, Vila destacó que, tras la suspensión de la Ley del referéndum por parte del TC, la convocatoria se convirtió en una movilización política y que era “la sociedad civil la que lo estaba desarrollando”.

Tras el turno de la Abogacía del Estado, la defensa de Carme Forcadell, Olga Anderiu, preguntó a Vila si la expresidenta del Parlament participó en las reuniones del Govern, lo que fue rechazado por el exconseller.

Posteriormente, ante las preguntas de su abogado, Pau Molins, Vila indicó que “en ningún momento pensé, ni yo ni mis compañeros, en que incurríamos en un consecuencias penales. Dimití frustrado por no haber conseguido llegar a un acuerdo”.

Asimismo, la defensa preguntó a Vila por qué el entonces president de la Generalitat no lo cesó antes de que dimitiese: “El presidente Puigdemont reiteraba que prefería que me quedara a su lado, en el Gobierno. Lo digo con toda la humildad y modestia, mantengo buenas relaciones con cuadros importantes del PP y del PSOE y mi interlocución en Madrid era para él valiosa. El riesgo compensaba porque tenía la sensación de que era útil al presidente, al Govern y al conjunto de los catalanes”.