El testigo es un cabo primero asignado a la policía judicial de la séptima zona de Cataluña. Además de en la detención de Jové, el agente también participó en la investigación del empleo de fondos públicos en la organización del referéndum, en el registro de la sede de Unipost de Hospitalet, de la sede del Diplocat y en el registro del despacho y la vivienda y la detención de Antoni Molons. Fue él quien, según las investigaciones de la Guardia Civil, encargó los envíos postales para el referéndum o la impresión de cartelería y dípticos. "En el registro de la casa del señor Antoni Molons encontramos una tarjeta SIM con el número de teléfono que los interrogados identificaban como el del 'tal Toni'", explicó.

El guardia civil explicó que el teléfono móvil utilizado por este ex alto cargo de la Generalitat para hacer encargos relacionados con el referéndum estaba a nombre de otra persona, en concreto de un tal “Antonio Gorda”. Esta es la primera vez que se relaciona directamente y sin vacilación a un alto cargo del Gobierno catalán con el encargo de trabajos relacionados con el referéndum.

Dijo también que "en el despacho de Pablo Raventós, en la sede de Unipost de L'Hospitalet, había una nota manuscrita con cinco departamentos de la Generalitat y que se repartían las cantidades de las cartas sobre los miembros de las mesas del reféndum, unas facturas proforma y unos sellos de entrega de cada uno de estos departamentos que constituía un pedido formal del encargo". Según el testigo, que participó en la investigación sobre la financiación del referéndum, los trabajos realizados tendrían un coste cercano al millón de euros.

Los responsables de la imprenta a la que se encargó la impresión de carteles y de Unipost, que ya han declarado como testigos en el juicio, aseguraron que aceptaron encargos de “un tal Toni” al que ninguno llegó a identificar. Afirmaron también que no cobraron el importe de las facturas.

Según el investigador, las facturas de Unipost “se intentaron cobrar”, aunque la primera vez el sistema las rechazó por un error de forma. Hubo un segundo intento de cobro que resultó rechazado por un funcionario del Departamento de Trabajo. Como consecuencia de ello, afirmó, “no se pagaron las facturas".

Molons estaba citado a declarar la pasada semana, pero en su calidad de investigado por otro tribunal por hechos similares a los que se juzgan en el Supremo se acogió a su derecho a no declarar. Según el testigo, en el registro del domicilio de Molons encontraron el teléfono desde el que se hacían los encargos en la habitación de su hija y la tarjeta SIM en una jarra. La declaración de este testigo desconcertó a las defensas, que intentaron interrumpir en múltiples ocasiones el interrogatorio sin éxito.

CINCO TELÉFONOS

El guardia civil relató que en el momento de la detención, Jové llevaba encima "tres teléfonos móviles". Otros dos más fueron hallados en su domicilio e incautados. En ese registro de su domicilio es donde se encontró el famoso documento 'Enfocats', una de las pruebas principales que esgrimió el juez instructor, Pablo Llarena, contra los líderes independentistas. Además, se le intervinieron dos agendas manuscritas de 2006 y 2016. En esa documentación, dijo, “había referencias al referéndum, a testaferros de ERC y por eso se decidió analizarlas con más detenimiento”. Además, en el documento 'Enfocats' se “hablaba del referéndum".

A Jové lo detuvieron en Barcelona, a donde se había desplazado con su coche oficial. Los registros y detenciones estaban fijados para las 8.00 de la mañana en distintos puntos de la ciudad y, por eso, la Guardia Civil le siguió desde que salió de su casa a las 7.45. Tras el arresto, volvieron a su casa para proceder al registro.

A medida que pasaba la mañana, se fue concentrando gente frente a la casa de Jové. Se trataba de personas cantando a favor del referéndum y contra "las fuerzas de ocupación". "Incluso llegaron unos tractores", indicó, por lo que tuvieron que pedir el refuerzo de un grupo de agentes de seguridad de la guardia civil para garantizar la seguridad de la salida. Desde la casa, el agente podía ver que en la calle había mossos y policía local, aunque no podía ver el número de agentes.

El agente indicó que pasado el mediodía y una vez finalizado el registro en casa de Jové, intentaron trasladar al detenido a su despacho en el Departamento de Economía para que estuviera presente en el registro de su despacho, pero le dijeron que “había tal concentración de gente que de momento era imposible acceder". De hecho, relató que en una conversación telefónica con el teniente que estaba en Economía, éste le dijo que, Jordi Sànchez, presidente de la ANC, le transmitió que no iba a permitir la entrada de vehículos de la Guardia Civil allí.

En respuesta al fiscal Javier Zaragoza, aseguró que "ni a mí, ni a ninguno de los guardias nos dijeron que renunciaba a estar presente", declarando en contra del argumento esgrimido por las defensas de que renunciaron a la presencia de Josep Maria Jové y de otros detenidos en la sede de Economía.

FINANCIACIÓN DEL REFERÉNDUM

El guardia civil que testifica este martes participó también en las investigaciones para averiguar si la Generalitat empleó dinero público en la organización del referéndum. En ese terreno, explicó que intervino en "publicidad en los medios, cartelería, Unipost y Diplocat”

En este punto, la Fiscalía comenzó a interrogar a este agente sobre los gastos del referéndum del 1-O, pese a que había sido citado para que testificara sobre el registro en el despacho de Josep Maria Jové. Las defensas protestaron porque el interrogatorio estaba “desbordando” su citación, pero el presidente de la sala, Manuel Marchena, permitió el interrogatorio, ya que argumentó que es “dinámico” y puede acabar llevando a otros temas.

El testigo relató lo que descubrió en relación a la campaña `Civisme´, dentro de la cual se emitieron dos anuncios con unas vías de tren que se bifurcan emitido por TV-3 y Catalunya Ràdio en los que se oia: "Has nacido con la capacidad de decidir. ¿Renunciarás?". Este spot tuvo una segunda versión, que hacía una mención explícita a la consulta ilegal del 1-O.

"La agencia Carat renuncia a hacer la campaña de `Civisme´ porque cree que no es para fomentar la democracia, sino para otra cosa", explicó y a continuación indicó que otra agencia, Focus, también renuncio a ella cuando los medios a los que llevó la campaña le dijeron que era para promover el referéndum. El agente concluye que “es obvio" que la campaña de 'Civisme' "era para potenciar la participación en el referéndum del 1 de octubre".

Según el guardia civil, la presidenta de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), el ente público que gestiona TV-3 y Catalunya Ràdio, comunicó por correo electrónico que la campaña sobre los anuncios del 1-O "fue de pago" y, de hecho, "aportó las facturas”.

El interrogatorio de este testigo motivó las continuas protestas de los abogados defensores, que no se esperaban que este guardia civil fuera a testificar sobre distintos aspectos de la publicidad del referéndum y el pago a distintos proveedores de los contratos de relativos a la publicidad, pero la presidencia las rechazó. Las defensas volvieron a la carga y protestaron por considerar que el testigo estaba declarando sobre actuaciones en las que no estuvo presente.

Ya en relación a la participación de observadores internacionales en el referéndum, el testigo dio testimonio sobre el registro en Diplocat. Tras asegurar que la Generalitat aportó el 85% de su presupuesto, declaró que encontraron referencias en informes de que los observadores internacionales hicieron labores de observación durante el referéndum del 1 de octubre.

"Sólo se tiene constancia de este informe, pero no constaban los nombres de los observadores. El pago lo hizo la delegación del Govern en Bruselas. Se emitieron dos transferencias a The Hague Centre for Strategic Studies y quedaba por hacer un pago", al que no tiene constancia de que se haya renunciado, señaló.