Gallach realizó esta alerta en un debate organizado por Servimedia con representantes de Ferrovial, del Grupo Pascual y la Fundación Seres, en alusión a las protestas que están protagonizando los jóvenes contra la insuficiente acción de las instituciones contra el cambio climático.

"Los jóvenes quieren recibir un mundo en el que puedan vivir. No es ético ni justo que nosotros no hagamos todo lo necesario para que así sea", afirmó y subrayó que las piezas ya comienzan a verse en base al anteproyecto de ley abierto a debate sobre la transición ecológica y energética.

Gallach afirmó que será una oportunidad porque "debe de generar empleo", pero sobre todo se debe encarar para hacer frente "a nuestros gravísimos problemas de cambio climático" porque España "es muy vulnerable", con territorios además donde si no se construye una buena comunicación y se digitaliza bien hay un riesgo latente de despoblación.

Para la Alta Comisionada para la Agenda 2030 la solución pasa por un "entendimiento estratégico entre políticas públicas" y actores privados, donde ya toca aterrizar los esfuerzos "en áreas concretas", con una hoja de ruta pautada y donde las grandes corporaciones se involucren además en ayudar a dar el paso a las pymes.

"No hay 'planeta B' es decir, no hay 'plan B' en el tema medioambiental. O el sector privado adapta su oferta a los requisitos que tenemos por delante como es el cambio climático o esa empresa se quedará fuera de mercado ", avisó a su vez la gerente de Responsabilidad Corporativa de Ferrovial, Cristina Moral.

Convencida de que también hay "oportunidades de negocio para todas las empresas", Moral abogó por creerse el desafío, "cambiar nuestro modelo de negocio, integrarlo dentro de la estrategia y poder ofrecer productos y servicios sostenibles".

"Si soy capaz de identificar la oportunidad y de resolver los problemas de los jóvenes y del medio ambiente puedo hacer crecer mi negocio, hacerlo sostenible y si somos capaces de ir haciendo ese cambio, en la cabeza de los directivos, de los empresarios, iremos mucho más rápido y tendremos más impacto", añadió el director de Gestión Ética, Responsable y Excelente de Pascual, Joseba Arano.

A juicio de Arano ya no valen las viejas estrategias donde una empresa continúa con su negocio tradicional y reserva parte de los recursos para hacer responsabilidad social corporativa: "Tenemos que hacer negocio de manera responsable. Tenemos que integrar esas necesidades y expectativas y tenemos que entender los impactos que genera nuestra actividad. Si entendemos eso ya la estrategia será más equilibrada".

"Quien no quiera escuchar es como que no quiere digitalizar o enfrentarse a un mundo distinto. Lo que es la preocupación por el cambio social y los nuevos modos de hacer tiene que estar en la estrategia y agenda de todos nosotros y son muchos los grupos de interés que nos lo están diciendo", coincidió la directora general de la Fundación Seres, Ana Sáinz.

Sáinz reclamó la involucración además por "responsabilidad". "Tenemos una responsabilidad por nuestros hijos, tenemos una responsabilidad por nuestros empleados, tenemos una responsabilidad por nuestros clientes a los que atendemos y además es una oportunidad", zanjó recordando que la historia y los rankings empresariales demuestran que las empresas que se han quedado atrás, con modelos antiguos, en muchos casos "tienen que ver con la no integración y la no escucha de lo que está pasando en la sociedad".