Tras el paso del ciclón, el Ministerio de Salud ha confirmado 1.052 casos de cólera. El mayor número de casos se han diagnosticado en Beira (959), donde se ha confirmado la primera muerte. Otros 87 fueron diagnosticados en Nhamatanda, ya que “la enfermedad se está propagando rápidamente”, según Unicef.

Las dosis pretenden frenar la propagación del cólera, junto con el restablecimiento de los sistemas de tratamiento de agua y la distribución de productos de purificación de agua. “Los equipos humanitarios están actuando rápidamente en las comunidades para dar a conocer los síntomas y los métodos de prevención”, con especial hincapié en la higiene, señaló la ONU.

La necesidad de vacunación es “importante”, en particular en las condiciones actuales que incluyen agua estancada y hacinamiento en refugios temporales, tal y como dijo el representante de Unicef en Mozambique, Michel Le Pechoux.

Tanto Unicef como la OMS, junto con la Dirección Provincial de Salud, han establecido 500 camas en siete centros de tratamiento del cólera en la zona afectada. Y es que “esta enfermedad puede matar en cuestión de horas si no se trata” y es causada por la ingestión de alimentos y agua contaminados, sobre todo en niños y grupos vulnerables.