Así se pronunció Sánchez en un acto que los socialistas celebraron en Sevilla en el que participaron el ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación y candidato del PSOE a las elecciones europeas, Josep Borrell, la secretaria general del PSOE de Andalucía, Susana Díaz, y el alcalde de Sevilla, Juan Espadas.

Lamentó que en estos días de precampaña las fuerzas políticas estén entretenidas en hablar de juegos de mayorías y repartos de carteras ministeriales, en lugar de hacer pedagogía para que los ciudadanos comprendan los que sucede en España, Europa y el mundo.

Glosó las medidas que ha impulsado con 84 diputados en diez meses para preguntarse “¿os imagináis lo que podríamos hacer con este país si en lugar de 84 tuviéramos más parlamentarios?”

Insistió en la importancia de “convencer a mucha gente” para que vote en los comicios, especialmente a quienes dejaron de confiar en los socialistas e incluso a quienes no le valoran como su “candidato preferido, pero viendo lo visto y lo que dice la derecha” dudan si apoyarles.

“El único proyecto sensato y cabal para que España avance y no retroceda es el socialista”, exclamó.

Presentó un proyecto basado en “la justicia social, la convivencia y la limpieza en el ejercicio de la función pública” y dibujó unas elecciones en las que se decide entre “avanzar y mirar al futuro” y “retroceder”.

Comentó que en España “hay más plazas que la de Colón” y definió a los españoles como “buena gente que no roba, no espía, no insulta y que sólo discute para arreglar los problemas y no para enquistarlos, como quiere la derecha”.

Frente a la conducta que denunció en los partidos de derechas, reivindicó una “España distinta, mejor, ecologista y feminista, que garantice la dignidad de nuestros mayores”, lo que le permitió plantear una reforma constitucional para blindar el sistema público de pensiones y garantizar la revalorización de estas prestaciones.“Si no queremos involución, movilización”, aseveró.

Sánchez también abordó el desafío independentista catalán. Lo hizo para presentar a la derecha y a los nacionalistas como actores políticos que “viven mejor con la confrontación que con la convivencia”.

Advirtió de que “el independentismo y la derecha española son plenamente conscientes de que la independencia no se va a producir no solamente porque la Constitución no lo permite y la comunidad internacional les haya dado la espalda, sino porque los catalanes no la quieren”.

Remachó su intervención recordando que el 140 aniversario que el PSOE cumple este año ha de ser aprovechado por los socialistas para “darnos un buen regalo ganando las elecciones municipales, autonómicas, generales y europeas”.