Juicio Procés

Un policía nacional denuncia que fueron seguidos por un coche “a nombre de Presidencia de la Generalitat”

- Un inspector del Cuerpo Nacional de Policia describe escenas “surrealistas” y “kafkianas” durante el 1-O

MADRID
SERVIMEDIA

El inspector del Cuerpo Nacional de Policía instructor del acta de los incidentes ocurridos el 1-O en el distrito de Les Corts de Barcelona y en la localidad de Sabadell declaró este miércoles como testigo ante la sala del Tribunal Supremo que juzga el ‘procés’ y afirmó que fueron seguidos tras una de sus intervenciones por un vehículo que figuraba “a nombre del departamento de Presidencia de la Generalitat”.

En la escuela Pau Romeva del distrito de Les Corts (Barcelona) se produjo uno de los hechos que el agente consideró más graves: "La parte de atrás del colegio había sido tomada por nuestras unidades, que detectan a dos personas de paisano con equipos discretos de comunicación; a uno se le veía la defensa extensible entre la ropa y botas tácticas. Los muerden los equipos de contravigilancia míos, y les pido que les identifiquen. Cuando se acaba la intervención de las UIP, estos señores se montan en un Seat Ibiza cuya matrícula no recuerdo, pero que estaba a nombre del departamento de Presidencia de la Generalitat, y salen en persecución de nuestras unidades".

Este inspector era el responsable de los agentes no uniformados cuya misión era la incautación del material del referéndum durante el 1-O. La primera intervención fue en la escuela Nostras Llard de Sabadell, después en Joan Boscà y en Pau Romeva. Posteriormente hicieron funciones de control y vigilancia en otros centros.

En el primer centro, sobre las 8.00 horas, “la gente estaba tranquila pero estaban congregados en masa; no era la disposición habitual de una jornada electoral, era una masa ingente de unas 200 personas”. En el momento en que llegan las UIP “se arremolinan y comienzan a cantar ‘votaremos’”. Entre ellos, “un señor con las manos en alto decía que no podíamos actuar porque tenían en la puerta personas mayores y niños”.

Posteriormente, una pareja de mossos le comentaron al responsable de UIP que “no pueden hacer nada porque no disponen de unidad de orden público; acto seguido se retiran”. La situación fue “surrealista”, comentó. Como las personas se resistían, la UIP tuvo que intervenir, explicó, “una actuación que fue modélica”. “Quitaron a las personas una a una, poco a poco las trasladaban fuera, a un perímetro de seguridad”, mientras, continuó, “toda la gente que estaba alrededor estaba en actitud muy pacífica, pero la gente que iban sacando simulaba agresiones; entonces la gente de alrededor empezó a gritar ‘fuera las fuerzas de ocupación’”.

En este momento “ya había empujones, resistencia… Una línea estaban enlazados de pie y luego una segunda línea abrazados”. Una vez dentro del centro, vieron cómo “varias personas salían con las urnas y el material del referéndum en dirección al patio”.

El testigo relató a continuación los incidentes en el colegio Joan Boscà de Barcelona. A su llegada ya les estaban “esperando”. Había “personas vigilando, fueron capaces de ver al personal de paisano. Nos empezaron a grabar con móviles. Nos tuvimos que poner capuchas para preservar la seguridad. Hubo quien mordió a algún agente, además de insultarnos".

En este colegio, dijo, “fueron graves los enfrentamientos”, había encapuchados, personas con cascos de moto o con paraguas con los que fueron agredidos. Añadió que, además de un coche con logotipo de los Mossos, había un vehículo sin logotipo: "No me gustó la situación”.

El testigo explicó que al frente de las cuatro mesas del Joan Boscà había cuatro personas mayores, les tomaron la filiación y trataron de tranquilizarlas porque estaban muy nerviosas. Estas personas expresaron su deseo de abandonar el colegio y les acompañaron a la salida.

"Yo vi perfectamente cómo pegaban a un compañero con un paraguas y cómo el señor del casco pegó y volvió a meterse en la muralla”. dijo. Durante toda la intervención, continuó, “los mossos se quedaron en la otra parte de la ronda y vieron desde allí la intervención y no tuvieron ni el decoro de acercarse a explicar que no tenían agentes de orden público, como hicieron los de Sabadell (…) El binomio de los Mossos d'Esquadra estaba como siempre, en actitud pasiva, sin hacer nada", explicó el subinspector.

Más tarde, este agente estaba al mando de la actuación en la escuela Pau Romeva, también en el distrito de Les Corts. Allí, la gente estaba avisada de la llegada de la Policía, lo qe permitió que "se organizaran y cerraran las puertas". Según su criterio, los incidentes fueron “gravísimos”.

"La entrada natural al colegio, una calle muy ancha, había sido cortada por los Mossos, que habían puesto conos y dos coches cruzados para cortar la calle. Después de que se les pidiera que los retiraran, lo hacen y desaparecen del lugar", indicó. En ese colegio nadie vio unidades de orden público de la policía autonómica: “Eso sí, en el partido del Barça-Las Palmas había orden público; en un partido a puerta cerrada. Me parece kafkiano…”.

En los colegios en los que la unidad de este inspector actuó “había una organización clara y diseñada. En todos los colegios habían patrones comunes" y en todos se encontraron una actitud pasiva de los Mossos y nunca hallaron urnas en los centros de votación.

Xavier Melero, abogado del exconsejero de Interior, Joaquim Forn, preguntó si el día antes del 1-O se había programado un dispositivo de actuación conjunto con Mossos. "A mí no me consta", dijo, ni tampoco tenía instrucciones del Ministerio del Interior sobre cómo operar esa jornada. Afirmó que no se le comunicó que el dispositivo había quebrado y que actuarían unilateralmente. Sobre las 8.15 de la mañana del 1 de octubre le comunicaronn que había "vía libre" para intervenir en los colegios.

(SERVIMEDIA)
10 Abr 2019
SGR/ICG/caa