Caixabank renuncia a los despidos forzosos para cubrir las 2.157 bajas planteadas en el ERE

MADRID
SERVIMEDIA

La dirección de Caixabank aceptó hoy renunciar a las extinciones forzosas para cubrir las 2.157 bajas de empleados que persigue con el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) siempre que logre alcanzar un acuerdo negociado con los sindicatos sobre las condiciones del ajuste.

Era la principal demanda planteada por CCOO y por la plataforma Unión Sindical creada por el resto de fuerzas sindicales que lidera SECPB, sindicado de empresa, y UGT. Ambos amenazaban con protestas y bloquear la negociaón de no retirar dicha condición.

El banco ha dado, al menos, tres pasos en favor de sus demandas en los últimos encuentros: ampliar el plazo de negociación formal del ERE hasta el 8 de mayo y no cerrarlo en abril cuando se cumple el plazo legal del mes, para compensar los días festivos de Semana Santa que merman dicho calendario real; y suavizar las condiciones de movilidad.

Caixabank incorpora el traslado de personal para facilitar el ajuste por si las salidas obligan a tener que reforzar equipos en zonas o sucursales que se hayan quedado 'cortos' de personal o para acomodar los efectivos a la nueva realidad de banco, ya que el mismo ERE es fruto de un rediseño de la red de oficinas.

Su plan estratégico pasa por clausurar 800 sucursales y multiplicar las megaoficinas con horario de atención al público ampliado a la tarde y surtidos con más gestores especialistas. Su derivada es ese ERE que plantea con 2.157 salidas y que supondrá prescindir del 7,3% de la plantilla en España.

En su última reunión la dirección de Caixabank aceptó limitar a 100 kilómetros el radio máximo al que se podrá trasladar el personal frente al ámbito provincial planteado en un inicio. En compensación plantea el abono de 7.500 euros si la movilidad es superior a los 50 kilómetros y la adhesión es voluntaria, o 5.000 en caso de resultar forzoso el traslado.

La plataforma Unión Sindical indicó que, pese a las cesiones, "quedan muchos temar por avanzar". Los sindicatos quieren que las condiciones para las salidas sean en condiciones, al menos, equiparables a las del ERE de 2015 cuando se acogieron 867 personas a una oferta de salidas de 700 empleados.

En el ERE acordado en el año 2015, el banco aceptó abonarles el 57% del salario fijo bruto anual correspondiente a ocho anualidades a aquellos que se acogiesen y contasen con entre 53 y 54 años, además de pagar el convenio especial de la Seguridad Social hasta que cumpliesen los 63 años. Para los mayores de 55 años, junto a esas condiciones asumía además seguir nutriendo sus aportaciones al plan de pensiones. Para los menores de 53 años, el ERE acordado hace cuatro años fijaba una indemnización de 45 días por año trabajado, con un mínimo de 36 mensualidades y un máximo de 42.

La última propuesta conocida formulada ahora por Caixabank consistía en asumir también sus aportaciones a la Seguridad Social hasta que cumplan los 63 años, pero cubrir solo entre el 50 y 53% del salario fijo, en función de que los empleados cumplan este año 55 ó 57 años.

Para los que nacieron en 1967 -este año cumplirán 52 años- y más jóvenes les ofrece 40 días de compensación por año trabajado, frente a los 33 anteriores, con un máximo de dos anualidades y un mínimo de 18 mensualidades.

(SERVIMEDIA)
11 Abr 2019
ECR/gja