Desde la plaza de San Pablo de Valladolid, donde alrededor de 2.000 personas se congregaron frente a la iglesia que recibe el mismo nombre para escucharle, Casado alertó de que el socialismo es “solo la guarnición del plato que nos espera” el 28-A, porque “el plato principal”, si no se evita con un Gobierno del PP, serán los independentistas, los batasunos y Podemos.

“Dejar a Sánchez en La Moncloa es dejar al zorro al cuidado de las gallinas”, sentenció Casado, mostrándose convencido de que el PSOE reeditará los apoyos de la moción y que, de esta forma, “acabarán con las pensiones, romperán España, subirán impuestos, nos ridiculizarán internacionalmente y permitirán que proetarras e independentistas manden sobre nuestras vidas”.

Casado se afanó en explicar que la razón por la que culminó la legislatura es “que el Gobierno tuvo que tirar la toalla porque todo el mundo vio que se querían cambiar escaños por indultos y que querían vender España a trozos y a plazos”. “No había proyecto, solo un 'no es no' en negativo, en blanco y negro, y otra vez la apelación al miedo”, señaló.

“Y no tenemos miedo”, respondió Casado, aunque admitió que sí existe “miedo a la recesión y a la división y que genera como siempre el PSOE”. Por ello, volvió a alertar de que Sánchez es “un peligro público para España” y “no puede seguir ni un día más en la Presidencia del Gobierno” engañando con “esos mensajes de moderación y ese disfraz de centralidad”.

VIVA EL REY

Opinó que Sánchez ha rechazado el ‘cara a cara’ con el líder del principal partido de la oposición porque “no hay bandera que pueda tapar con quién se ha aliado”. Los “socios” del PSOE, prosiguió Casado, “dicen que hay que borrar al Rey de España”. Frente a ello, entonó un viva al Rey “sin complejos”.

“¿Qué es eso de que venga Gabriel Rufián (ERC) a tachar el nombre del Rey si es el jefe del Estado que todos hemos votado en la Constitución?”, preguntó, al tiempo que previno de un hipotético Gobierno con Pablo Iglesias como ministro del interior, Quim Torra al frente de Administraciones Territoriales, Carles Puigdemont en Exteriores y Arnaldo Otegi controlando Justicia.

En este punto, pidió concentrar el voto en el PP precisamente para impedir “esta humillación” y dijo un “sí es sí” a la prosperidad, a la libertad, a la unidad, a la concordia, a la convivencia, a España, a los compatriotas y al futuro. “Nosotros venimos con los deberes bien hechos, con el programa con el que sí es sí a todo lo que los españoles quieren”, defendió Casado.

“LA NUEVA POLÍTICA”

“Sí a la unidad nacional y a devolver la autonomía a los catalanes, a rescatarles de las zarpas del independentismo”, continuó, antes de responder al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, sobre su petición de más “energía” para echar a Sánchez de La Moncloa. “¿Pero qué nerviosismo y falta de energía? Estos de la nueva política…”, devolvió el dardo.

Pidió a Cs que “no se equivoque de adversario” y no pierda de vista que el rival es Sánchez. También lanzó otra pulla a los de Rivera al defender el entorno rural y presumir de conocerlo en profundidad y “sin holograma”. Precisamente, hoy Casado come en Meneses de Campos (Palencia), el pueblo de su abuelo, y visitará una explotación agropecuaria.

Presentó al PP como un partido “moderado, abierto, centrista y que ha abierto la mano siempre a pactos con aquellos que comparten principios y valores”. Abundó así en que “sí podemos pactar y lo hemos demostrado”, no obstante subrayó que ahora hay que “concentrar esfuerzos” en el PP, “el voto patriótico, fuerte, urgente y necesario”.

Además, desgranó ante el público que le recibió con gritos de "presidente" sus principales promesas electorales y se detuvo a explicar que si llega al Gobierno pondrá en marcha el 'Colombus', un plan similar al actual Erasmus con los "países hermanos" de Iberoamérica con el que "dignificar" la historia compartida. Se colaron tras este momento los vítores a Venezuela.

“NO RECLAMACIONES”

Elevó la voz para enfatizar que en estas elecciones “no hay segunda vuelta y no hay libro de reclamaciones”, alertando de los riesgos de darse “un gustazo” votando a alguien que “vino por aquí” sin gestionar nada y sin ser “más que tránsfugas” o personas que acaban de llegar para “vender humo” para darse después de bruces contra la realidad.

“Si se desune el voto se va a quebrar España, que no quepa la menor duda”, resumió el líder de los populares, que también tuvo palabras de agradecimiento para los expresidentes Mariano Rajoy y José María Aznar, que ayer entraron en campaña en Pontevedra y Barcelona respectivamente.

El candidato popular a la Presidencia del Gobierno se mostró orgulloso de que ambos estuvieran en la jornada de apertura de la campaña electoral “a pie de obra peleando por los colores de esta camiseta”, la del PP, y lo hicieran “con la generosidad, el empuje y el legado del que pueden presumir como bandera”.

“A ganar, a ganar y a ganar”, dijo Casado como arenga y para poner el colofón a este mitin que llenó de simpatizantes y de banderolas del PP la plaza de San Pablo de Valladolid. Sus últimas palabras fueron vítores a España y al Rey que fueron recibidos con entusiasmo por parte de los presentes.