Tras la rectificación de Sánchez al aceptar ahora un debate ‘a cuatro’ el lunes 22 en TVE y otro el martes 23 en Atresmedia, fuentes de la dirección nacional del PP explican que Casado seguirá esta estrategia para erigirse en la “alternativa” a Sánchez en el Gobierno en vez de “perder tiempo” con quien tendrá que establecer alianzas tras las elecciones si da la suma.

En el equipo de Casado veían con estupefacción la actitud del jefe del Ejecutivo y sus reticencias al debate, por lo que consideran “lógico” que haya tenido que recular y aceptar los dos debates comprometidos. “Hubiese sido surrealista una entrevista en TVE” con el resto de candidatos el mismo día en Atresmedia, remarcan las citadas fuentes populares.

Desde la cúpula del PP creen que a Sánchez “no le viene bien” debatir, y menos en dos ocasiones, cuando ha sido ostensible que su estrategia pasaba por una “plácida” campaña electoral, sin asumir acontecimientos inesperados o no medidos. “No quiere exponerse demasiado”, arguyen las fuentes consultadas.

Piensan que si Sánchez ha dado tantas vueltas con los debates es porque tenía que recomponerse tras ver desmontado “el plan” de incluir a Vox para tratar de la misma forma a este partido que al PP y a Cs. En consecuencia, analizan que el líder del PSOE tiene que enfrentarse a un formato que “le puede salir muy mal” con Vox “fuera del foco dos días”.

También auguran que las intervenciones del secretario general de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, pondrán en un brete a Sánchez cuando le apriete con temas como la subida de la luz o los desahucios. “Ahora Iglesias ha olido sangre y no va a soltar pieza”, deslizan las fuentes populares consultadas.

Por ello, en el PP ven clara la estrategia de “no perder tiempo” entre quienes están llamados a pactar y centrarse en “dejar clara la alternativa” frente a un Gobierno de Sánchez con “sus condimentos” de la moción de censura. El líder del PP quiere transmitir que el verdadero “adversario” es el PSOE y no perder energías con Rivera, con quien comparte “lo esencial”.

En el PP dicen que tendrá que ser Cs quien diga el tipo de acuerdo que quiere forjar en caso que salga la suma tras el 28-A para formar Gobierno. Por ahora, en el entorno del presidente popular dicen que “no se va a atacar a Rivera” y niegan preocupación por Vox, "fuera del foco sin estar presente en debates con audiencias tan millonarias”.

Recuerdan los enfrentamientos entre Casado y Sánchez en el Congreso de los Diputados y creen que tienen las de ganar contra un presidente del Gobierno acostumbrado a dar “discursos enlatados” y que se verá en el escenario de tener que responder durante horas a preguntas que ha estado “rehuyendo semanas”.

“El problema lo tiene Sánchez, es el que tiene más que perder y el resto no tenemos gran cosa que perder y sí que ganar”, exponen los próximos a Casado, que piensan que la táctica de los asesores de Sánchez de “no salir del burladero” se les puede hacer “cuesta arriba” en cuanto salgan a la plaza y se vea que “no saben torear”.

Reconocen en Génova que un debate “no es el sitio para modular mucho el tono”, pero en cualquier caso en la última semana, la decisiva, prometen un tono “ilusionante” para que se haga realidad “la remontada” que aprecian en la calle y de la que habla el presidente nacional del PP.