Según informó a través de un comunicado, para No es Sano resulta “urgente y necesario” revisar la actual política farmacéutica y el gasto público en medicamentos hospitalarios, que “sigue creciendo debido a los altos precios” de los medicamentos, que sufren un “incremento injustificado”.

Por ello, la plataforma pidió que las formaciones políticas “se comprometan” a tomar medidas que controlen el gasto farmacéutico, así como a dotar al sistema de salud de recursos para cubrir otras necesidades que tienen pacientes y profesionales.

“Es urgente acometer todas estas reformas y para ello es imprescindible el compromiso de todos los partidos”, agregó, al tiempo que lamentó que “asuntos de fondo” como la transparencia, las medidas para bajar los precios de los medicamentos o la “rendición de cuentas” del gasto farmacéutico “apenas están presentes” en los compromisos electorales.

Tras precisar que, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Hacienda, entre 2014 y 2018 el gasto hospitalario se ha incrementado un 31% en el conjunto de las comunidades autónomas, reconoció como “muy necesarias” las apuestas del PSOE por revisar el gasto público en medicamentos, promover el desarrollo y producción en el espacio público de las nuevas terapias celulares e impulsar la “ciencia abierta donde se compartan los datos de investigaciones financiadas con dinero público”.

“Todas estas iniciativas son muy necesarias; sin embargo, seguimos sin saber cuáles son las propuestas en asuntos tan importantes como la fijación de precios justos para aquellos medicamentos de alto impacto presupuestario”, apostilló.

Por lo que respecta al PP, “apenas aborda la política farmacéutica”, indica. “Es urgente que la incorporen en su agenda política y asuman reformas de calado que son necesarias para nuestro sistema público de salud”, prosigue el comunicado.

Para la plataforma, Ciudadanos “ha dado un paso atrás” respecto a las propuestas de elecciones anteriores, al eliminar sus “firmes iniciativas sobre los conflictos de interés, la formación a médicos, la transparencia y la rendición de cuentas”.

Además, denunció que la formación de Albert Rivera “tampoco responde a incógnitas sobre cómo se va a salvaguardar el interés público cuando los resultados de proyectos financiados con dinero público, ya sean nuevos medicamentos o tecnologías sanitarias, pasen a manos privadas”.

En el caso de Podemos, valora la asignación al sector público de un “papel coordinador y activo” a la hora de decidir “en qué se investiga o cómo se gestiona la financiación pública en proyectos de innovación biomédica”.

No obstante, para No es Sano el partido morado tiene aún “muchos asuntos de fondo sin resolver” en política farmacéutica, entre las que menciona las políticas de precios, la transparencia o la rendición de cuentas del gasto farmacéutico.