Elecciones generales

El PP confía en reeditar la ‘vía andaluza’ tras pescar “muchos” indecisos

- En Génova creen que “han cuajado” las llamadas al voto útil para taponar fugas a Vox y Cs

MADRID
SERVIMEDIA

La dirección nacional del PP espera que las elecciones generales del 28-A arrojen un resultado que posibilite la suma con Ciudadanos y Vox para reeditar la ‘vía andaluza’ y echar a los “enemigos de España” de La Moncloa, desde el convencimiento de que son “muchos” los indecisos que han caído en “la cesta del PP” porque han cuajado las constantes apelaciones al voto útil de su líder, Pablo Casado.

Con el escenario del centro-derecha más fragmentado de los últimos tiempos, Casado ha echado el resto en la campaña electoral para erigirse en el “único” contrapeso a un Gobierno presidido por Pedro Sánchez con el bloque de la moción de censura que arrebató el poder a Mariano Rajoy hace 9 meses, cuando el PP “se regeneró” al renovar su liderazgo.

El presidente nacional del PP ha recorrido más de 15.000 kilómetros en la campaña y se ha afanado en explicar en los 30 actos que ha protagonizado que dar la papeleta a Cs o Vox puede tener el efecto perverso de favorecer a Sánchez, que “patrocina la sedición”, y a sus aliados independentistas, comunistas y batasunos”. Para frenarlo, ha presentado la solución del "voto útil” al PP.

Se ha dirigido así a todos aquellos electores que, como él, ven “un peligro público” en Sánchez. El presidente del Gobierno se trata, según fuentes populares, del “verdadero enemigo a batir” y solo se puede lograr con un “PP fuerte” que después será capaz de llegar a alianzas con Cs y Vox para lograr “el objetivo común”.

INTERMEDIARIOS

El mensaje en campaña ha sido nítido: “¿Para qué votar a intermediarios si solo Casado o Sánchez pueden ser presidentes?”. Los demás son “intermediarios” que tendrán “influencia” pero no podrán liderar el bloque del cambio, explican desde las filas populares, donde no ven en riesgo su liderazgo en el centro-derecha.

Casado ha apelado a los simpatizantes de Vox y de Cs directamente y ha reubicado su mensaje para contentar a los “los defraudados” con la gestión de Mariano Rajoy y los casos de corrupción. El líder de los populares ha prometido no fallarles y ha aprovechado también para abrir las puertas del PP a los socialistas “avergonzados” con la gestión de Sánchez con respecto a Cataluña, uno de los ejes principales de la campaña.

Pero atrás quedó la aspiración de llegar a más del 30% del electorado, porque con la fragmentación actual solo queda entenderse entre partidos, aunque el objetivo ha sido que antes el votante comprenda que hay 26 provincias que reparten 5 o menos escaños y donde la ley electoral puede jugar una mala pasada a los partidos nuevos por el reparto de los restos. En consecuencia, dicen que el bloque ‘anti-Sánchez’ se resentirá y “España estará en riesgo”.

A todo ello hay que sumar la cantidad ingente de indecisos a los que el PP ha pedido que aparquen sus discrepancias ideológicas y programáticas para “garantizar la unidad de España”. Las fuentes de la dirección popular consultadas creen que su campaña “por destilación” ha logrado sumar “gota a gota” a los dubitativos, que a la hora de la verdad, cuando se enfrenten a las urnas, pensarán en quién solucionará sus problemas y valorarán el plus de la experiencia en gestión.

REMONTADA

Aseguran las citadas fuentes que la calle ha respondido y que “la remontada” empezó tras la Semana Santa y se consolidó con los debates. En el primero, el objetivo era dirigirse a quienes no siguen los mítines del PP y proponer un programa “moderado” para “dejar en evidencia a los que llamaban radical a Casado”. En el segundo foro, la estrategia pasaba por contentar “a la tropa” que congenia con el PP y también lanzar guiños a los que coquetean con Vox.

La horquilla actual del PP está entre 90 y 110 escaños, según transmiten a Servimedia fuentes populares. Aunque en Génova no creen en el ‘sorpasso’ de Vox a Cs, otras fuentes reconocen a esta agencia que temen “una buena cornada” por parte del partido de Santiago Abascal. También critican la campaña “errática” de Cs y afean a Albert Rivera “confundir al adversario” y “restar al bloque”.

No obstante, en el PP estiman que Cs subirá unos cuantos escaños y ayudará a la gobernabilidad. Su parálisis tampoco favorecería al PP, por lo que no se quiso avasallar a este partido con críticas durante la campaña. “No eres mi adversario”, trasladó Casado a Rivera en el primer debate, aún sin saber que dos días después se abriría una nueva tormenta con el fichaje de Ángel Garrido a la lista autonómica de la formación naranja.

Aunque Vox ya había alimentado sus listas con excargos del PP, en la cúpula pilló totalmente por sorpresa el fichaje del expresidente de la Comunidad de Madrid. Días antes había participado en la puesta de largo de los candidatos populares a Europa, donde ocupaba el cuarto puesto porque así lo había pedido, rechazando otras opciones como el Congreso o el Senado.

INFLUENCIA CS Y VOX

Tras lo sucedido, el PP elevó el tono en privado contra Cs, un partido que “no es de fiar” y necesita pescar en caladeros ajenos mientras el PP tiene estructura e implantación territorial. Pero como hace falta sumar, en la recta final de la campaña Casado volvió a mostrarse generoso con Cs, y también con Vox, al decir en una entrevista que al final estos partidos, “tengan 10 o 40 escaños, van a tener la influencia que ellos quieran para entrar en el gobierno o para decidir la investidura o la legislatura”.

“Vox no quiere entrar en ningún Gobierno, me parece muy bien, que vote a quien quiera en la investidura”, matizó Casado horas más tarde, en el último mitin antes del cierre de campaña, encomendándose así al “mejor escenario”, el de gobernar en solitario o con Cs y que Vox permita la investidura con sus votos. Otra vez, la ansiada ‘vía andaluza’.

Es más, el líder del PP mencionó Andalucía como ejemplo en todos sus mítines de campaña, y en casi todos ellos habló directamente del presidente de la Junta, Juanma Moreno. Fuentes de la dirección popular dicen ahora tener “el mismo pálpito” que en las elecciones andaluzas. Allí dieron un vuelvo a todas las encuestas y ven posible hacerlo de nuevo.

En este contexto, las fuentes consultadas aseguran que Casado es quien más confía en gobernar tras las elecciones del 28-A y así lo ha transmitido en numerosas ocasiones con un discurso de vencedor a pesar de los sondeos que auguran una abrupta caída de su partido. “El PP es un reloj suizo, un barco trasatlántico”, remarcan desde Génova, y añaden que “nunca” tuvieron tanto voto oculto como ahora.

VOX, LA MODA

En la cúpula del PP hablan fuera de micro de que Vox “está de moda” pero dicen que son “muchos los curiosos” que se acercan a sus actos, mientras que el PP ha organizado mítines por toda España a la vez. Los que intentan ser positivos piensan que “la movilización” que ha provocado Vox en el bloque de derechas también beneficia al PP, el “útil” al final.

Además, las fuentes mencionadas consideran que Podemos no bajará tanto y, por tanto, el PSOE tampoco ascenderá a los niveles que pintan las encuestas. No ven “tan movilizada” a la izquierda como cabría esperar, aunque la inquietud se abre en muchos dirigentes provinciales por el efecto arrastre que puedan tener los comicios generales de este domingo en las elecciones del 26 de mayo.

Hay nervios en muchos cargos, que hablan del escenario “más incierto” que recuerdan. En todo caso, fuentes de la dirección rechazan que el liderazgo de Casado se pueda ir al traste si se cumplen los peores vaticinios. Defienden que ha hecho “una auténtica proeza” en sus nueve meses al timón de Génova si se tiene en cuenta que antes de la moción las encuestas ponían a Cs por encima del PP. “Se ha reenganchado con las bases, se ha ilusionado”, arguyen.

(SERVIMEDIA)
27 Abr 2019
MFN/pai