El expediente incoado por la CNMC investiga posibles prácticas restrictivas de la competencia en el mercado de la publicidad en televisión en España por parte de Mediaset y de Atresmedia.

En el comunicado, Mediaset acusa al presidente de la CNMC, José María Marín Quemada, de "animadversión" contra esta cadena de televisión, "dejando de lado la discreción y objetividad que deben regir las intervenciones públicas del máximo representante de una institución como ésta".

Y concluye diciendo que "ante una resolución que parece ya decidida antes de tiempo, Mediaset España confía en que el Consejo de la CNMC estudie y decida desde la independencia y rigurosidad, dejando a un lado la posición parcial y personal del señor Marín Quemada, y espera que, tras un análisis profesional y objetivo, concluya que Mediaset España no ha incurrido en ningún comportamiento ilícito en el desarrollo de todas sus actividades, incluidas las comerciales, que son las que ocupan este expediente".