En las fiestas de San Isidro, Casado recordó que todas las encuestas coinciden en que gobernará la izquierda si se fragmenta el voto otra vez en estos nuevos comicios y, sobre los sondeos, señaló que está “todo muy reñido” y por eso encaran el 26-M con “muy buenas vibraciones” pero sin ser “triunfalistas”.

“Decimos que hay partido, sí, que no queremos pasar de la Champions a la segunda división”, trasladó el líder de los populares, para a renglón seguido subrayar que el PP es “el mejor contrapeso y la mejor garantía de que las políticas que han creado progreso y libertad no se detengan” si se logra poder territorial frente al “mal Gobierno” a nivel nacional.

Criticó la actitud de Vox y Ciudadanos tras el 28 de abril, al “celebrar su derrota” y la victoria de Pedro Sánchez. Para que esto no vuelva a pasar, defendió que solo el PP es la alternativa de gobierno y criticó que en el caso de Ciudadanos no se sepa con quién va a pactar. “Apelamos a ese voto útil y unido”, agregó.

“Somos más necesarios que nunca como contrapeso y garantía de futuro para todos los españoles”, advirtió, y sachó pecho de la gestión del PP. Además, resaltó que en la campaña anterior su único rival fue Sánchez mientras “otros decían eso de boquilla y solo querían ser un poquito menos pequeños”.

Por otro lado, preguntado por la posibilidad de que los independentistas no avalen la candidatura de Miquel Iceta para el Senado, Casado incidió en que los partidos secesionistas “no dan nada gratis” y “cada paso que intenta dar Sánchez que necesite los votos independentistas requiere una contrapartida que es inadmisible en democracia”.

“Nosotros no vemos bien su candidatura a presidir el Senado”, recordó, ya que “no parece el más indicado” para presidir una Cámara que podría aplicar el artículo 155 al ser una “persona que ha dicho que los presos golpistas no debían estar en las cárceles o aquel que decía que en diez años había consulta de autodeterminación o confiaba en que hubiera indultos”.