La Comunidad de Madrid invirtió en 2017 un 1,007% de su Producto Interior Bruto a financiar los servicios sociales y tiene un gasto medio de 338,28 euros por habitante y año, una cifra alejada de los 703,72 euros del País Vasco, los 575 euros de Navarra o los 460 de Asturias.

Según el Índice DEC 2018 presentado hoy, la región madrileña es la que tiene peores servicios sociales tiene seguida de Murcia, la Comunidad Valenciana y Canarias, aunque estas dos últimas “registran mejoras significativas”, según el informe. “Madrid, la comunidad con peor calificación de sus servicios sociales en 2018, es la que registra un mayor deterioro de sus servicios sociales”, afirma.

No obstante, los directores de servicios sociales aprecian “una evolución globalmente positiva”, ya que, si al comienzo de la legislatura la puntuación global era de 4,54 puntos, en 2018 supera el aprobado, con 5,22 puntos.

La evolución positiva se registra en casi todas las comunidades y especialmente en aquellas que partían de una peor situación, como la Comunidad Valenciana y Canarias. No obstante, la evolución positiva de los servicios sociales en los primeros años de la legislatura en todas sus dimensiones parece estancarse en los dos últimos años.

En este sentido, la organización de directivos manifestó su temor de que los servicios sociales se conviertan “en meras oficinas de procedimiento, acreditación y clasificación de la ciudadanía” como consecuencia de “una clara deriva asistencialista, a falta de un sistema global de garantía de ingresos”.

FALTAN 1.300 MILLONES

Según el informe, aun faltarían 1.300 millones de euros a nivel nacional para recuperar la inversión pública anterior a la crisis. El gasto corriente presupuestado en servicios sociales en 2018 por las administraciones en España fue de 18.871 millones de euros, el 1,57% del PIB. En 2010 era el 1,68%.

Desde la asociación piden alcanzar una inversión en servicios sociales en torno al 2% del PIB en la nueva legislatura, en especial con el incremento de aportación estatal para “impulsar políticas de atención a la dependencia y lucha contra la pobreza y la exclusión social”.