Fuentes diplomáticas afirmaron que la convocatoria del embajador español "ha sorprendido negativamente" en el Gobierno. Estas mismas fuentes destacaron que Moscú "ha sobrerreaccionado", interpretando en clave bilateral una serie de reflexiones sobre la geopolítica global hechas desde el prisma europeo". Por último, dijeron que ha sorprendido, "si cabe aún más", que hayan hecho pública la protesta.

El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso convocó hoy al embajador español tras una entrevista que Borrell concedió el pasado 23 de mayo a 'El Periódico', en la que afirmó que "nuestro viejo enemigo, Rusia, vuelve a decir aquí estoy yo, y vuelve a ser una amenaza".

Las autoridades rusas señalaron la "contradicción" de las palabras de Borrell, "que son perjudiciales para las relaciones" entre España y Rusia, con la "percepción mutua de que las relaciones bilaterales son amistosas, de asociación y mutuamente beneficiosas, lo que se fija en todos los documentos oficiales, firmados entre los dos países recientemente".