OCU recordó en una nota que, en España, los modelos de la marca Renault afectados son Captur, Clio 4, Kadjar, Kangoo 2, Megane 3, Scenic 3 y Grand Scenic 3, los modelos Duster, Dokker y Lodgy de la marca Dacia y los modelos Juke, Qashqai 2 y Pulsar de la marca Nissan, todos ellos fabricados entre 2012 y 2016.

La organización denunció la existencia de un fallo en el sistema de admisión de estos motores que provoca un consumo excesivo de aceite, cuyo error puede provocar importantes averías en los automóviles.

OCU advierte de que “Renault es consciente de este fallo, pero se niega a reconocer su existencia, que le obligaría a reparar de forma gratuita los motores de todos los vehículos afectados”. Hasta ahora la compañía da una respuesta individual a cada afectado, negándose a costear la reparación una vez transcurrido el periodo de garantía, asegura la organización.

La asociación de consumidores ha instado a la marca a que haga públicas las cifras de las averías sufridas por los motores afectados. La OCU estima que “podría haber más de 100.000 vehículos dañados en España”. Asimismo, también insistió en que se revelen cuáles han sido las medidas adoptadas para reparar los posibles perjuicios sufridos por los usuarios.

A raíz de ello, la OCU ha lanzado la campaña #motorenault, donde se compromete a proporcionar toda la información necesaria para poder reclamar en caso de sufrir algún perjuicio proponiendo a la empresa fabricante de automóviles una solución conjunta a todos los perjudicados.