Día Mundial del Refugiado
Violencia sexual, acoso y matrimonio forzado: la vida de las chicas refugiadas en Beirut
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Las niñas y adolescentes refugiadas que viven en Beirut (Líbano) tras huir de los conflictos de Oriente Medio denuncian la violencia, el acoso, el matrimonio forzado y el aislamiento a los que se enfrentan de forma cotidiana.
Elaborado a partir de un total de 400 entrevistas a chicas que viven en diferentes zonas de Beirut, un informe de Plan International revela que más de la mitad de las niñas y jóvenes "se enfrentan a violencia y acoso sexual con una regularidad alarmante y preocupante".
El estudio reúne las voces de niñas y jóvenes iraquíes, sirias, libanesas y palestinas en la capital libanesa, una ciudad de 2.200.000 habitantes que acoge a 239.005 personas refugiadas. La mayoría de las jóvenes, independientemente de su nacionalidad, no se sienten seguras. Casi el 90% de las encuestadas manifestaron que temen por su seguridad durante la noche, y alrededor del 70% dijeron sentirse inseguras si viajan solas por la ciudad durante el día.
“Tenemos demasiado miedo [para salir solas]. Siempre hay hombres borrachos que nos acosan e, incluso los que no lo están, también nos acosan”, relata una chica siria de 18 años que vive en Borj El Brajneh, campamento de refugiados situado a las afueras de Beirut.
Según el estudio, la mayoría de las chicas se sienten acosadas y perseguidas por los hombres y los niños, mientras que otras se muestran preocupadas por ser secuestradas o violadas.
“La principal preocupación de las niñas y jóvenes refugiadas, con independencia de su nacionalidad y lugar de residencia, es la violencia de género, incluido el acoso sexual. El 42% de las encuestadas afirmaron que las adolescentes como ellas, de su misma edad y nacionalidad, experimentan violencia sexual", agrega.
La directora general de Plan International, Concha López, indicó que "la mayoría de las niñas y jóvenes salen a la calle con temores totalmente justificados, y eso repercute en su estado de ánimo y en sus relaciones personales". A su juicio, "es fundamental asegurar que las jóvenes puedan sentirse plenamente seguras en su lugar de residencia para hacer frente a su situación de una forma más positiva”.
NIÑAS SIRIAS
El 57% de las encuestadas afirmaron que sufren abusos verbales y emocionales, una situación más frecuente en el caso de las niñas y jóvenes sirias. Especialmente en el campo de refugiados de Bourj El Baranej, las jóvenes sirias explicaron que ellas se enfrentan a este tipo de abusos en el lugar donde viven: “Si alguien te acosa, no puedes hacer nada porque eres siria”, afirma una joven de 15 años.
Por otro lado, el informe alerta sobre el matrimonio infantil entre las chicas refugiadas. Muchas indicaron que a sus amigas les obligan a casarse, una práctica que se está volviendo cada vez más frecuente, de acuerdo con la investigación de Plan International.
De hecho, el 10% de las niñas encuestadas dijeron estar casadas o comprometidas. "Todas mis amigas se han casado y ahora tienen hijos”, dice una chica siria de 13 años que vive en Bourj El Barajneh.
El informe también revela que, a pesar de los obstáculos a los que se enfrentan, las chicas refugiadas se sienten ilusionadas sobre su futuro: el 75% dicen sentirse optimistas y muestran ambición personal y confianza en la resistencia de sus comunidades.
(SERVIMEDIA)
18 Jun 2019
AGQ/caa