Detenidas en Málaga 16 personas que se dedicaban a la pesca furtiva del chanquete

MADRID
SERVIMEDIA

La Guardia Civil ha detenido en la provincia de Málaga a 16 personas que formaban parte de tres grupos de pescadores furtivos, que capturaban ejemplares pequeños, los conocidos como chanquetes, al tiempo que usaban artes prohibidas y no cumplían las normas de sanidad.

Según informó el Instituto Armado, los grupos desarticulados en la llamada ‘operación Diximus’ lograban grandes beneficios, ya que el precio medio de pescado inmaduro es de 20 o 25 euros al principio, pero llega a multiplicar por cinco su precio cuando llega al consumidor, que puede pagar 20 euros por una ración de pescado de 150 gramos.

En esta operación se han intervenido 16 redes prohibidas (boliches), algunas de ellas fondeadas en el lecho marino para ocultarlas a la vista de posibles embarcaciones de la Guardia Civil que pasaran por el lugar, lo que obligó a requerir la actuación de submarinistas.

También han sido intervenidos seis motores fueraborda, cinco generadores, siete focos de luz (utilizados para atraer a los alevines a las redes durante la noche) y dos embarcaciones y se han puesto a disposición judicial 15 vehículos.

RIESGO PARA LA NAVEGACIÓN

La operación se inició hace más de año cuando agentes del Seprona comenzaron a investigar a estas tres redes dedicadas a la pesca, distribución y venta de pescado inmaduro en la provincia de Málaga.

Las investigaciones revelaron que cada uno de los grupos desarticulados contaba con una media de 10 integrantes directamente implicados en labores de pesca, vigilancia, soporte logístico, distribución y venta al consumidor final del conocido como chanquete, denominación genérica que ha mutado con el tiempo para englobar a los alevines de múltiples especies.

Las tres redes delictivas desarticuladas tenían una estructura similar a la utilizada por otras dedicadas al narcotráfico, ya que estaban perfectamente jerarquizados y sus integrantes tenían una función específica dentro del grupo.

Los sospechosos realizaban la pesca entre la puesta y la salida del sol, dentro del puerto de Málaga y al abrigo del mismo en sus playas anexas. Llegaban a comprometer seriamente la seguridad de la navegación y el tráfico de buques, al no respetar las mínimas normas de la seguridad en el mar, ya que realizaban esta actividad sin luces y en lugares no permitidos, lo que obligaba a los buques a realizar maniobras para evitar colisionar con las embarcaciones que estos grupos utilizaban.

(SERVIMEDIA)
21 Jun 2019
NBC/caa