Visa tiene ya dos millones de teléfonos y relojes activados en España para el pago móvil

-AVISO: los clientes de Servimedia disponen de imágenes y sonido de estas declaraciones en el enlace https://drive.google.com/open?id=1Kq3WZhaJJ_Y7ftYXiKTMiF9Lc6D7-kEP

MADRID
SERVIMEDIA

Los usuarios de Visa en España han subido ya dos millones de sus tarjetas bancarias a un teléfono móvil o a un reloj para hacer pagos, un tipo de tecnología que avanza a velocidad de vértigo si se compara con el millón contabilizado en noviembre del pasado año.

Así lo revela en entrevista a Servimedia su directora general en España, Carmen Alonso, quien admite que el uso del pago móvil es aún “pequeño” por un tema “de implantación de hábito” aunque espera “un crecimiento exponencial” a medida que los usuarios comprueben “que es una tecnología superfácil de usar y superrápida”.

Su activación se produce a través de la llamada ‘tokenización’ y que permite vincular la tarjeta Visa con aplicaciones de pagos en ‘smartphones’, relojes inteligentes y otros dispositivos para pagar en tiendas física o en internet. El ‘token’ da unas credenciales únicas, agilizando el trámite al suprimir la necesidad de transmitir los datos a la tarjeta en cada transacción y sin necesidad de proporcionar dato alguno frente a los anteriores sistemas que exigían introducir largos PINs.

En España encuentra una especial buena recepción. “Según nuestros estudios, el 93% de los españoles quieren pagar con un teléfono móvil hoy en día. El 93% es todo el mundo y eso es porque hay una adopción también en España muy potente de las nuevas tecnologías”, relata la máxima responsable de Visa en el país.

Alonso desvela que, paradójicamente, frente a los más jóvenes, “que han nacido en un mundo donde ya existen los teléfonos móviles y las conexiones es algo natural para ellos”, la adopción de los pagos electrónicos está siendo superior en el colectivo de personas de entre 45 y 65 años de edad.

Los pagos con tarjeta superaron por vez primera a la cuantía extraída en efectivo de cajeros automáticos en el 2016 y apenas dos años después la rebasaban en un 18%: en el 2018 se abonaron transacciones con tarjetas por valor de 147.431 millones de euros frente a 124.864 millones dispuestos en cash en cajeros, según datos del Banco de España.

LA TARJETA TIENE UN 25% DE MERCADO

“Estamos capturando muchísimo terreno al efectivo. Como la tarjeta es un medio electrónico que además se está digitalizando y entrando en muchos dispositivos nuevos se están realizando muchos pagos con tarjeta”, indica la directora general de Visa España, quien es optimista sobre su ritmo de penetración.

“Yo creo que queda mucho tiempo para ver en España una desaparición del efectivo, pero es una tendencia a la que se van sin lugar a duda. De hecho otros países en Europa como los nórdicos tienen incluso un calendario establecido. Iremos avanzando hacia ello, pero de forma natural”, augura.

Según sus estimaciones hoy alrededor del 75% de todas las compras se abonan todavía en efectivo y las tarjetas copan ya una cuota del 25% en el consumo, cuando no hace tantos años se estaba en el 15-20%.

El principal escollo no es la tecnología, donde la banca junto a las empresas emisoras se afanan en extender toda la infraestructura y hay incontables alternativas de pago en el mercado, sino los hábitos de uso. “Si comparamos la frecuencia de uso que tiene un español con otros países nos encontramos con que el uso de tarjetas en Francia es hasta tres veces más elevado y en Inglaterra más o menos es lo mismo. En España hay más hábito de usar efectivo, no porque no tengas la tarjeta o el terminal no esté ahí, sino porque es un hábito: llevas efectivo en la cartera y lo vas utilizando”, explica Alonso.

Prueba de que la industria está volcada en fomentarlo son las innovaciones de última generación que cocinan en sus laboratorios, como la biometría que permitirá pagar con la cara o la huella dactilar. “En nuestro centro de innovación de San Francisco tenemos una casa conectada a la que le hablas con la voz y te responde, te contesta y hace pagos.

PAGAR CON LA NEVERA O CON LA CARA

Le dices: “Págale la cena de ayer a Santos que le debo la pizza” y lo hace, o con el televisor; o la nevera, que te dice la lista de las cosas que te faltan y lo puedes comprar a la vez”, ilustra a título de ejemplo de los vanguardistas proyectos con que trabaja Visa.

Alonso prefiere, sin embargo, no elucubrar sobre cuándo estas innovaciones estarán en la calle porque “es un tema comercial y es un tema de uso” que marcarán los tiempos. “No soy capaz de darte una fecha”, confiesa, pero “a la velocidad que vamos, si antes tardábamos diez años en hacer algo, ahora tardamos tres”.

La intención de poner a disposición todas las capacidades e innovaciones de Visa en España para facilitar su desarrollo es, precisamente, uno de los ejes estratégicos de la compañía que comparte.

Las otras dos prioridades que apunta Alonso es ayudar a aumentar el uso de los pagos electrónicos y “colaborar con las entidades financieras y la fintech”, además de con el resto de colectivos, incluídos los comercios, para favorecer la digitalización: “Que sus propuestas de valor con los consumidores y toda la experiencia de pago sea muy potente, muy completa y muy digital. Que el pago sea invisible y sin fricción, sin tener que parar lo que estás haciendo y de manera muy fluída”, explica.

(SERVIMEDIA)
23 Jun 2019
ECR