Según informó este jueves el centro universitario, el estudio ha sido publicado en la revista ‘Rehabilitation Nursing’. Dos de sus investigadores, Ricardo Becerro de Bengoa y David Rodríguez Sanz, ambos de la facultad de Enfermería, Fisioterapia y Podología de la UCM, señalaron que la asociación entre dolor y depresión “ha sido ampliamente estudiada, sobre todo en dolor crónico y en sujetos adultos, pero se desconocía la relación en personas mayores de edad avanzada, las cuales tienen una mayor prevalencia de alteraciones musculoesqueléticas”.

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores trabajaron con una muestra de 152 adultos a partir de 65 años divididos en dos grupos: pacientes con lumbalgia crónica y pacientes sin la patología.

A todos ellos se les proporcionó un cuestionario para identificar una veintena de síntomas de depresión, entre los que se incluyeron desesperanza, tendencia al suicidio, irritabilidad, concepción negativa de la propia imagen, problemas para dormir o pérdida de peso y de apetito.

El siguiente paso fue la realización de estudios intervencionales sobre esta población. A este respecto, César Calvo Lobo y Marta Elena Losa Iglesias, investigadores del Instituto de Biomedicina de la ULE y de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), respectivamente, añadieron que “concretamente, la terapia física, las intervenciones psicológicas y el ejercicio terapéutico parecen ser tratamientos prometedores para reducir las puntuaciones de depresión en ancianos que padecen dolor lumbar subagudo”.

Además de la ULE y la UCM, en el estudio participan la Universidad de A Coruña, la Universidad Rey Juan Carlos, la Universidad Europea de Madrid y la Universidad de Extremadura.