La investigación observó, además, una “presencia significativa” de demencia, en el 12,6% de los casos y de deterioro cognitivo moderado grave, en un 18,1% de los casos, según su historia clínica informatizada.

Además, un 47,3% presentaba “posible depresión”, un 32,5% “suspendía” en calidad de vida y un 24,7% tenía “dificultad” para la ingesta de líquidos y sólidos.

Los autores relacionaron la presencia de demencia o deterioro cognitivo, un mayor grado de dependencia y una hospitalización con un “mayor riesgo” de desnutrición.

Este estudio también establece que la edad media de los usuarios de este servicio es de 86,3 años, un 70,1% de ellos son mujeres y un 29,9% vivían solos en el momento de su participación. Un 23,4% tenía un cuidador formal; un 43,5%, un cuidador informal; un 23,4% , ambos y un 9,8% no tenía cuidador.

La autora del estudio y enfermera de Aificc Paula García hizo referencia al “porcentaje elevado” de presencia o riesgo de desnutrición en pacientes en el programa de Atención Domiciliaria, circunstancia que relacionó con “peores valoraciones de la esfera clínica, funcional y mental”. Junto a ello, subrayó que la presencia de un cuidador, bien sea profesional o “informal” es un “claro factor protector ".

El proyecto de investigación consistió en una entrevista a domicilio realizada a los usuarios de los centros de salud de Bon Pastor, Carles Ribas, El Carmel, Gótico, La Mina y Raval Norte, todos ellos en Barcelona, según informó este martes la Aificc.

A lo largo de unos 45 minutos, en este tipo de entrevistas se analizaron diferentes variables tanto desde el ámbito clínico, como del ámbito funcional y se realizó un test de cribado de demencias así como una valoración sociofamiliar para detectar situaciones de riesgo o problemática social.

La investigación excluyó a aquellas personas ingresadas en residencia, pacientes de cuidados paliativos y pacientes con demencia y sin cuidador que colaborase en la realización del cuestionario, por lo que al final participaron 214 pacientes.