“He llamado a Pablo Iglesias para negociar primero el programa y, después, la composición del Gobierno. Debemos hablar de contenidos y conocer el grado de consenso. Lamentablemente, ha rechazado la propuesta. Seguiremos intentándolo”.

Así lo trasladó el jefe del Ejecutivo en un mensaje por Twitter minutos después de que fuentes de Podemos aseguraran que “Sánchez sigue inamovible en su posición” y “no está dispuesto a negociar el programa de un gobierno de coalición ni a compartir responsabilidades de gobierno con Unidas Podemos proporcionales a los votos”.

Las posiciones entre ambos líderes políticos siguen igual de distantes pese a la conversación que han mantenido esta tarde.

Según explicó Podemos, Iglesias y Sánchez se citaron para hablar por teléfono a las 16.00 horas después de que el presidente en funciones anunciara a primera hora que “hoy” llamaría a Iglesias “para poner en marcha dos equipos que empiecen a hablar de lo que importa a los ciudadanos”. Tras las palabras de Sánchez, Iglesias contactó por mensaje para conversar y acordaron hablar por teléfono a las 4 de la tarde.

Sánchez, según su tuit, llamó a Iglesias con la intención de desbloquear la situación con el planteamiento de buscar primero un acuerdo en cuestiones programáticas para después hablar de las personas que las desarrollarán.

Esta mañana, el presidente en funciones admitió que ha fallado el “método” seguido, porque “estamos encallados”, e insistió en retomar los contactos para buscar los puntos de coincidencia que permitan formar un “Gobierno de cooperación”.

Sánchez instó a dejar de lado los nombres y los cargos y a centrarse en las políticas, porque "es evidente" que Unidas Podemos y el PSOE tienen “puntos de coincidencia”, especialmente en políticas sociales.

Pero ante la insistencia de la formación de Iglesias de estar dentro del Ejecutivo de Sánchez, apuntó varias veces que “un gobierno tiene que gozar de cohesión interna” y no solo en políticas sociales, también en cuestiones de Estado, y ahí, admitió, tenemos “discrepancias muy serias” con Unidas Podemos. Puso el ejemplo, una vez más, de la cuestión política en Cataluña. "Hay discrepancias de fondo” en las políticas de Estado, reiteró.

Mientras, Iglesias insistió en que el PSOE tiene que renunciar a ese Gobierno monocolor e incorporar a Unidas Podemos a él, dado que, “si no tiene mayoría absoluta, lo lógico es ponernos a negociar y llegar a acuerdos”.