En declaraciones a Servimedia, el técnico responsable de este proyecto, Joaquín Negro, precisó que el proyecto está dirigido, especialmente, al trabajo con mujeres cisexuales, cuya identidad de género corresponde con su sexo, así como con la población transexual, personas no binarias y hombres que acuden a la red.

Todos ellos reflexionarán sobre su cuerpo y su sexualidad a través de mapas gráficos que les ayudarán a entender aspectos socialmente “ocultos” y relacionados con el sexo, la genitalidad o la identidad de género, la salud en mujeres que consumen drogas o su salud sexual y reproductiva.

“Se trata de reflexionar sobre el espacio que ocupa nuestro cuerpo en el mundo y de mejorar la salud sexual usando la perspectiva de género, teniendo en cuenta la diversidad, los derechos sexuales, reproductivos y también los cuidados”, abundó en torno a una iniciativa que calificó como “novedosa” y que también trata de “concienciar” a la sociedad en relación a la existencia de “diversos cuerpos”.

En este punto, agregó que la organización busca mejorar la salud de sus usuarias, ayudarlas a conocerse mejor y a comprender cómo funciona su sexualidad. Negro precisó que una de cada cuatro personas atendidas por UNAD en 2018 fue una mujer de entre 26 y 44 años que consume principalmente alcohol y cocaína desde hace, al menos, seis años, se encuentra en desempleo y tiene hijos su cargo y subrayó que el “estigma” en torno a este colectivo “es mucho mayor” que el que soportan el resto de mujeres en una sociedad “machista que impone una norma basada en la desigualdad, en el binarismo y no contempla la diversidad”.

“Todas las personas están obligadas a cumplir dicha norma, si no son penalizadas”, defendió, al tiempo que insistió en que para las mujeres con problemas de adicciones “el estigma es mucho mayor, son juzgadas y cuestionadas en todos los aspectos de su vida y tienen mayor dificultad a la hora de acceder al tratamiento”.

Entre sus objetivos, el proyecto también se ha fijado el garantizar los derechos sexuales y reproductivos de las personas que acuden a UNAD para que puedan disfrutar de su sexualidad de una manera “más sana, segura y responsable”, apuntó, convencido de que una iniciativa como esta puede contribuir a “corregir” desigualdades y a mejorar la salud y la autoestima de las personas beneficiarias que, de esta forma, se verán “empoderadas”.

‘Agentes de salud de la mujer’ estará en ejecución hasta finales de año y culminará con un concurso de buenas prácticas en el que las entidades participantes expondrán su estrategia para garantizar un aprendizaje original y efectivo dentro de su área de actuación y se reconocerá a las tres mejores.