Ruiz Aguilar es además la presidenta de la Asociación Contra el Cáncer Gástrico y Gastrectomizados (Accgg) y hoy ha querido contar su historia en rueda de prensa en la sede del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (Gepac).

Explicó que “todo han sido trabas. Después de tener un cáncer y superarlo, nadie es consciente de las secuelas que quedan. No se valoran y en el cáncer gástrico hay mucha desinformación. Solicité una incapacidad y me la dieran total”.

Por ello, fue a juicio para pedir la incapacidad absoluta. “La jueza estimó que yo tenía recomendaciones dietéticas a fin de evitar mis hipoglucemias. Ese ha sido su veredicto, al que ha añadido que no tengo deterioro cognitivo, que conservo memoria, que tengo capacidad de conservación y que mi proceso oncológico está en remisión, por lo que no me han concedido la incapacidad absoluta”, explicó.

HIPOGLUCEMIA Y DESNUTRICIÓN

Desde la extirpación de estómago, Pilar Ruiz continúa con secuelas: “Cuando te extirpan el estómago te dicen que tu vida no va a cambiar, que las secuelas son mínimas y llevarás una vida normal. Si una vida normal es tener taquicardias, cólicos, diarreas, hipotensión, mareos, irritabilidad, desnutrición, no poder salir a la calle en cualquier momento, sentirse cansado, tener ansiedad, etc., tomarse 20 pastillas al día más otro tipo de medicación, pasarte días sin dormir por no soportarlo, estar constantemente perdiendo peso… No sé si los médicos y yo tenemos el mismo concepto de una vida normal”.

En este momento tiene una discapacidad del 65% y con la incapacidad total recibe 500 euros al mes. “Me han advertido que no puedo solicitar el paro porque puedo perder este dinero y tampoco puedo solicitar la pensión porque me paso del baremo con estos 500 euros”, indicó.

Por ello, recordó la inexistencia de baremos para evaluar una situación de incapacidad, siendo reconocida o denegada dependiendo del personal que valore al enfermo.

Pilar Ruiz ha querido con esta presentación actuar como altavoz de los pacientes con cáncer gástrico que se encuentran en su misma situación y alertar de las dificultades a las que se enfrentan en su día a día. “En esta historia hay muchas Pilar, tanto hombres como mujeres. Voy a demostrar la realidad de nuestra vida para ver si por fin alguien intenta hacer algo por nosotros, los pacientes con cáncer gástrico”, resaltó.

La presidenta del Gepac, Begoña Barragán, que quiso acompañar a Pilar Ruiz en el acto, señaló que "esta situación es una realidad que vemos muy a menudo. En el Informe sobre el Cáncer en España, que presentamos con motivo del Día Mundial del Superviviente, ya se puso de manifiesto que un 96% de los encuestados había tenido problemas para conciliar su proceso oncológico con su vida profesional y laboral. Por ello, la Administración y las asociaciones de pacientes tenemos que trabajar conjuntamente para buscar una solución a este problema”.

En la rueda de prensa también participó Miguel Rojas, psicooncólogo de Gepac, quien destacó que “una vez terminados los tratamientos, los pacientes se encuentran muchas veces frente a dificultades que disminuyen su calidad de vida y les producen frustración al no poder realizar ciertas actividades básicas de su día a día”.