Entre estas medidas, reclamaron un "registro de menores en riesgo exhaustivo y compartido entre los Estados miembros de la UE", que incluya a todos y cada uno de los menores extranjeros que llegan por vías irregulares a España y a otros Estados.

Según datos de Europol, a principios de 2017 había en Europa 10.000 menores extranjeros cuyo rastro se había perdido, "pese a lo cual no existen informes posteriores sobre esta grave situación, que debería tener en alerta a toda la Unión Europea", indicaron las ONG.

Agregaron que en 2018 España se convirtió "en la primera puerta de entrada a Europa de personas migrantes y refugiadas", con más de 65.300 llegadas irregulares, de las que 6.000 fueron menores solos que entraron en España por mar.

A finales de año, 13.012 menores estaban inscritos en el registro español de Menores Extranjeros no Acompañados ('menas'), apuntaron las ONG, que han iniciado una campaña de recogida de firmas para visibilizar esta situación.

Además del registro sistemático de todos y cada uno de estos menores, instan a todos los Estados a compartir información y a abrir sus bases de datos nacionales sobre 'menas' en situación de riesgo.

Asimismo, reclaman una actualización constante de la base de datos, traspaso rápido de expedientes entre los servicios sociales de los municipios de entrada y de llegada de estos menores, el arbitraje de mecanismos para compartir estas responsabilidades si traspasan las fronteras nacionales y la generación de mecanismos de tutela en estos casos.