Según informó el INE, con respecto a junio el IPC registró un descenso del 0,6%, impulsado por las rebajas de verano.

En tasa anual, los grupos con mayor influencia en el aumento de la tasa fueron Alimentación y bebidas no alcohólicas, porque las frutas bajaron menos que un año antes, y el Transporte, por la subida de los carburantes. En el otro lado, Vivienda, por los precios del gas, y Hoteles, cafés y restaurantes, porque los alojamientos subieron menos que en 2018, fueron las rúbricas que contuvieron la subida.

Por otro lado, la tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) se mantiene en el 0,9%, con lo que se sitúa cuatro décimas por encima de la del IPC general.

Asimismo, la tasa de variación anual del IPCA (IPC Armonizado) se situó en el 0,6%, la misma que la registrada el mes anterior. La variación mensual del IPCA fue del -1,1%.

La tasa de variación anual del IPC a Impuestos Constantes (IPC-IC) se sitúa en el 0,4%, una décima por debajo de la registrada por el IPC general. La tasa de variación mensual del IPC-IC fue del -0,6%.

Por último, el IPCA a Impuestos Constantes (IPCA-IC) presenta una tasa anual del 0,6%, la misma que la del IPCA. La tasa de variación mensual del IPCA-IC es también del -1,1%.

La tasa anual del IPC aumentó en 11 comunidades autónomas en julio respecto a junio, y se mantiene en las seis restantes. Los mayores incrementos se produjeron en Baleares, Canarias, Castilla–La Mancha, Galicia, Murcia y Castilla y León, con subidas de dos décimas.