Así lo anunció este miércoles el director y fundador de la ONG Proactiva Open Arms, Óscar Camps, en declaraciones a la prensa en Madrid, donde calificó de “auténtico éxito” el resultado del recurso que su organización presentó contra dicho decreto, que hace unos días el Parlamento italiano convirtió además en ley.

"Hemos tumbado el decreto del que tanto alardeaba Salvini y esto significa que podemos entrar sin miedo en las aguas territoriales y que se ha reconocido que podemos desembarcar. Ahora bien, se nos tiene que asignar un puerto para ello”, apuntó.

"Hemos demostrado que no se puede utilizar la maquinaria administrativa del Estado para saltarse el derecho marítimo internacional". Camps se mostró convencido de que “el desembarco será posible antes de lo que pensábamos".

De hecho, afirmó que la embarcación pondrá rumbo a la isla de Lampedusa a fin de buscar abrigo con el que protegerse del temporal que de desde esta tarde azota el Mediterráneo central, con lo que entrarán en aguas territoriales italianas.

“Comunicaremos al capitán del puerto de la isla que nos acercamos”, indicó, al tiempo que señaló que de ninguna manera desde el Open Arms pueden saltarse la normativa internacional.

Por otro lado, Camps anunció que esta mañana se reunió con el embajador alemán en España, al que pidió que “medie ante el ejecutivo español” para conseguir “una plataforma duradera” que facilite el reparto de los migrantes que sean rescatados en el Mediterráneo.

A su juicio, tras las conversaciones mantenidas con Francia y Alemania, “la solución para el Open Arms y el Ocean Vikin parece más cerca”, aunque indicó que el presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, sigue sin negociar con ellos. Asimismo, avanzó que su solicitud de asilo para los 31 menores a bordo también se resolverá previsiblemente de forma positiva.

Precisó que las negociaciones que se mantienen con la UE incluyen tanto al Open Arms como al Ocean Vikings, que operan las ONG francesas Médicos Sin Fronteras y SOS Méditerranée, y, por tanto, a las más de 500 personas rescatadas entre los dos barcos. Ésta es la razón por la que las negociaciones han ido más lentas, explicó.

Con todo, Camps resaltó que su intención es propiciar un acuerdo europeo permanente, pues “ésta no será la única operación de rescate en el Mediterráneo y tras ella vendrán más".

Comunicó que el buque pedirá la “evacuación inmediata de todos los migrantes rescatados por motivos médicos", para lo que comentó que en el Open Arms cuentan con los informes favorables de los facultativos desplegados en el barco. “Nuestro propósito es primar siempre la salud y la seguridad, y evitar que se sucedan más peleas y que no haya ni más intentos de suicidio ni más huelgas de hambre", dijo.

Camps no descartó entrar en la isla de Lampedusa si la situación se agrava de repente, aunque reiteró su intención de seguir las normas internacionales.

Sí subrayó que “de ninguna manera“ quieren desembarcar en puertos españoles. "Estamos a cinco días de distancia y ello empeoraría la situación“, indicó, antes de agregar que "no es normal" que Capitanía Marítima se desentienda de un barco con bandera nacional.