En la sesión de control al Gobierno que tuvo lugar en el Congreso de los Diputados, Sánchez preguntó directamente a Casado y a Rivera por lo que ellos han hecho para contribuir al desbloqueo político del país.

Tras preguntarle Casado por la situación política de España, Sánchez respondió que hace una valoración “de manera delicada”. “La pregunta que habría que hacer es qué hace usted y sus diputados para garantizar la estabilidad y la gobernabilidad”, añadió.

El líder del PP le explicó entonces que no puede apoyar su plan de Gobierno por sus “malas compañías”, como EH Bildu, ERC y Junts Per Catalunya, entre otras cosas. “Creo que muchos votantes del PSOE a usted a se lo están reprochando”, le espetó.

Casado pidió a Sánchez que deje de poner la mirada en la bancada popular y le reclamó que resuelva la situación de inestabilidad y bloqueo “ya consustancial a su persona”. Entonces, el líder socialista se reafirmó en que no quiere elecciones e insistió en la responsabilidad del conjunto de la Cámara para evitarlas, haciendo hincapié en que el PP “tiene perfectamente la capacidad de abstenerse”.

A continuación, fue el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, quien tomó la palabra para volver a pedir a Sánchez una reunión en la que poder hablar de la aplicación del artículo 155 en Cataluña, algo que Sánchez eludió responder y se centró en preguntarle por lo que piensa hacer Cs para que haya un Gobierno y la legislatura eche a andar.

Rivera criticó que esta sesión “no es el control del PSOE a Cs” y volvió a insistir con el tema de Cataluña, al parecerle “alucinante que el presidente de la nación no tenga nada que decir sobre la aplicación de la Constitución en un territorio donde el presidente autonómico llama a la desobediencia”.

Sánchez acabó su intervención llamando “hipócrita” a Rivera, y como ejemplo puso que “quiere limpiar la basura del PP pero le apuntala en sus gobiernos, que se dice liberal pero pacta con la ultraderecha o que dice que no quiere bloquear”.