“Yo creo que con una política monetaria que lleva tanto tiempo siendo expansiva queda muy poco recorrido para tener mucho impacto”, afirmó en entrevista con la Cadena Cope, donde conminó a “rebajar” y a “calmar” las expectativas formadas sobre la capacidad de los estímulos del BCE.

Según recordó este mensaje es el que llevan tiempo trasladando el presidente del BCE, Mario Draghi, y su sucesora Christine Lagarde, y como ellos defendió dar pasos también en otra dirección: “Llega un momento que la política monetaria, por sí sola, no puede activar la economía. Es necesario que también la política fiscal y reformas ayuden a que haya un mayor dinamismo económico”.

Calviño reconoció que los tipos de interés negativos son beneficiosos para los emisores pero no para la banca. Según indicó, “nuestra deuda pública está, ya no pagando, sino cobrando” en las emisiones a corto plazo y algunas referencias a medio plazo.

La ministra indicó que esta realidad de precios y la gestión del Tesoro, que reducirá de 30.0000 a 20.000 millones la emisión neta de la deuda durante este año permitirá a España ahorrará 2.000 millones de euros en costes financieros.

“Son buenísimas noticias, pero, claro, el sector bancario sufre con los tipos de interés tan bajos. No hay una política que no tenga algún tipo de contraindicación, un efecto secundario, y hay que ser prudente”, sostuvo.