“No será preciso expediente de expulsión para la devolución de los extranjeros en los siguientes supuestos: b) Los que pretendan entrar ilegalmente en el país", comienza citando la exposición de motivos. "Así de explícito se recoge en nuestra Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre Derechos y Libertades de los Extranjeros en España y su Integración Social".

Así, Vox exige la aplicación de esta ley y la de Seguridad Ciudadana, además de la de los acuerdos con Marruecos sobre esta materia; dotar de equipos y material suficiente a los Cuerpos de Seguridad, y permitirles su utilización, incluido el antidisturbios; y remunerar a los agentes de manera suficiente. Incluso, la proposición contempla la "colaboración del Ejército Español para la vigilancia" de las fronteras.

Por último, Vox reclama "la construcción de muros en la frontera española con Marruecos en Ceuta y Melilla que sustituya a las ya demostradas ineficaces alambradas y concertinas, de un grosor, resistencia y altura que lo haga impenetrable e infranqueable".

El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, y el portavoz de su grupo parlamentario en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, presentaron la proposición no de ley contra, según el primero, este “gravísimo problema pesa a que el consenso progre desee ocultarlo”.

Ambos aclararon que los muros en Ceuta y Melila los construiría y pagaría España, que “tiene recursos para hacerlo bien”, frente a las vallas ineficaces de Marruecos. El muro tendría los primeros seis metros de hormigón, y sustituiría a las concertinas, que, para Ortega Smith, son “la excusa de las pseudoONG para decir que somos inhumanos”.

Espinosa de los Monteros cifró en 71.500 los inmigrantes que, según datos del Ministerio de Interior, han querido entrar ilegalmente en España desde la moción de censura de 2018 y agosto de 2019, pero puntualizó que “no tenemos que admitir a ni uno solo” porque, “si queremos inmigrantes, que es otro debate, España tiene que decidir cuántos y cuáles”.

Finalmente,Ortega Smith advirtió de que en la querella de Vox contra el Open Arms por “estimular a personas a que hagan un viaje peligrosísimo”, ellos entrarán “ a fondo” y se conocerá quiénes financian a esta organización que, a su modo de ver, “conviene a esta narrativa progre”.