Según el presidente de Famma, Javier Font, “nos creemos que hemos avanzado sustancialmente en la adaptación de los elementos de transporte público, pero la realidad nos dice que el transporte urbano y, sobre todo el interurbano, deja mucho que desear".

"La ausencia de un riguroso plan de movilidad peatonal accesible se deja ver en nuestras calles por la dejadez de algunas aceras y calzadas de los diferentes ayuntamientos en la Comunidad de Madrid", apuntó, "que han dado lugar a numerosas quejas que han sido tratadas en nuestro Gabinete de Accesibilidad".

Explicó que las denuncias que llegan a la web mediante el formulario “Denuncia una barrera” ponen de manifiesto que muchas calles de los municipios madrileños cuentan con obstáculos para las personas con movilidad reducida, tales como aceras levantadas por raíces, excrementos de perro, grietas en calzadas, interferencias de carriles bici inadecuados, invasión de patinetes en la vía pública, etc.

A esto se suman los vehículos mal estacionados en la acera que dificultan o impiden el tránsito por las calles a personas con movilidad reducida, sin que las diferentes administraciones tomen cartas en el asunto.

Por ello, Famma exigió un plan de concienciación de los responsables políticos, policías, personal de limpieza y mantenimiento de jardines de los diferentes ayuntamientos, a fin de que tomen conciencia de "las barreras insuperables que supone para las personas con movilidad reducida una laxa supervisión de los espacios públicos".

Asimismo, reclamó una campaña de concienciación ciudadana y sanciones para las personas que abandonan los excrementos de sus mascotas, estacionan mal y dificultan el paso de las personas con movilidad reducida, ya sean vehículos compartidos o privados. "En zonas de máxima concentración de vehículos en las aceras, reclamamos también la creación de más aparcamientos para motos y específicos para bicicletas y patinetes como los existentes en otras ciudades europeas", concluyó.