Su estimación previa ascendía al 2,3% y 1,9% en el bienio, respectivamente, y ahora la rebaja por efecto de un “reajuste” en sus estimaciones para la economía europea y mundial, tal y como explica su servicio estudios Caixabank Research en el boletín de septiembre recogido por Servimedia.

Se trata del segundo de los grandes servicios de estudios que empeora pronósticos sobre España después de que el panel de Funcas las rebajase igualmente del 2,3% al 2,2% para el actual ejercicio y confirmase en el 1,9% las fijadas para 2020 esta misma semana.

El consenso de los 19 servicios de analistas que integran el panel de Funcas atribuyeron el descenso a una desaceleración en la demanda nacional y un aumento del pesimismo en relación al contexto externo, similar a lo que hace Caixabank.

El servicio de estudios de Caixabank Research, que empeora también su pronóstico sobre el desempleo y ahora espera que la tasa de paro continúe en el 13,8% al final de este año frente al 13,4% previo, valora que la economía española “desacelera más suavemente que la eurozona” y subraya que en el segundo trimestre su ritmo de avance fue “netamente superior al de las principales economías europeas”.

Sin embargo, también advierte que el consumo privado “mantuvo” ya por entonces una “trayectoria de desaceleración suave” que, aunque interpreta acorde “con un escenario en el que los consumidores moderan su ritmo de gasto tras materializar, a lo largo de los últimos años, decisiones pospuestas durante la crisis”, afecta al ritmo de progresión del PIB.

Esta desaceleración fue, según observa, compensada por un comportamiento del sector externo que sorprendió por su vigor, pero sobre el que ahora ve riesgos. “De cara a los próximos trimestres, empero, prevemos que el deterioro internacional siga pesando sobre el sector exterior y que la demanda externa realice contribuciones más contenidas al crecimiento”, alerta.

De hecho, la rebaja de previsiones la fundamenta en España y en el resto del mundo en las crecientes incertidumbres externas que han provocado, ya que “el ritmo de avance de la actividad económica se ha desacelerado” a escala mundial.

Con la expectativa de que pase a futuro mayor factura reduce su previsión de crecimiento para Estados Unidos y China en una horquilla entre una y dos décimas para el bienio 2019 y 2020; y lo eleva a 3-4 décimas para Europa, debido a la “mayor vulnerabilidad” que observa en sus economías al ciclo global, “la incertidumbre política en varios países y la probable inacción en materia de política económica”. España y Portugal destacan con los ajustes “más marginales”, de entre una y dos décimas por año, de la eurozona.

Sin embargo, la revisión a la baja es un cambio de previsión frente a sus pronósticos antes del verano. El “buen tono” que observaba en la economía española llevó a Caixabank Research a elevar su pronóstico de PIB para este año desde el 2,1% al 2,3%, coincidiendo con las mejoras que también efectuaron otros grandes servicios de estudios y organismos como la OCDE o el Banco de España hasta situarlo en el 2,4% en algunos casos.

El propio Ejecutivo abrió por entonces la puerta a revisar igualmente sus números y elevarlos cuando actualizase el cuadro macroeconómico que acompañaría al Proyecto de Presupuestos Generales del Estado, aparcado en el cajón al no poder conformase Gobierno.

No obstante, la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, apuntó recientemente que cualquier revisión con “prudencia” y con los números existentes en ese momento sobre la mesa cuando se retome ese proyecto de Presupuestos.