El vicesecretario general de Comunicación del PP, Esteban González Pons, compareció en rueda de prensa tras una reunión del Comité de Dirección en la que se abordaron casi de forma monográfica diversos asuntos que tienen como principal protagonista al vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba.

González Pons afirmó que Rubalcaba debe dar "explicaciones" sobre la posible implicación de un familiar del fiscal general del Estado en el "caso Malaya", dado que no fue investigada; sobre las vinculaciones políticas del chivatazo a ETA en el año 2006; sobre las incógnitas pendientes en los atentados del 11-M; sobre el supuesto espionaje del CNI a los controladores aéreos en plena crisis de los aeropuertos; y sobre el incremento de mujeres asesinadas por la violencia de género.

El dirigente del PP sentenció que los españoles merecen "que Rubalcaba diga la verdad o por lo menos no nos mienta" en estos asuntos que afectan a su gestión en el Ministerio del Interior, por mucho que desde que es vicepresidente "se ocupe de todos los ministerios menos del suyo".

A su juicio, Rubalcaba "traslada la sensación de que es el único que trabaja en el Gobierno", dado que este fin de semana viajó a Afganistán a pasar revista a las tropas, hace una semana daba explicaciones públicas sobre los controladores aéreos y "mañana puede estar haciendo las veces de ministro de Sanidad".

MINISTROS "EN OTRA COSA"

Criticó que el resto de los miembros del Ejecutivo dan la sensación de estar "en otra cosa, empezando por el presidente" Zapatero. Por este motivo, dirigió al vicepresidente todas las exigencias de explicaciones al entender que, sólo en su departamento, tiene "asuntos oscuros" como el chivatazo a ETA, el "caso Malaya" y las incógnitas sobre el 11-M.

González Pons explicó que, en lo que va de legislatura, Rubalcaba ha respondido a "cero preguntas" en la Comisión de Interior, tiene 74 peticiones de comparecencia pendientes y sólo ha comparecido siete veces en el Parlamento. "Estos no son los datos de un ministro transparente al que le gusta contar la verdad", apostilló.

A pesar del cúmulo de denuncias que planteó el dirigente popular contra Rubalcaba, evitó exigir responsabilidades políticas en esta ocasión. Tampoco se planteó pedir su dimisión, si bien afirmó que el mero hecho de pedir explicaciones "en democracia es casi tan grave como pedir dimisiones".

González Pons dijo no preocuparle que Rubalcaba aparezca como el posible sucesor de Zapatero en estos momentos, pues considera que "el sucesor de Zapatero es Mariano Rajoy", dado que todas las encuestas ponen de manifiesto que ahora mismo ganaría las elecciones generales con amplia mayoría.

González Pons valoró también el protagonismo que en las últimas semanas ha adquirido el presidente del Congreso, José Bono, dentro de las filas socialistas y que le ha situado en algunos medios de comunicación como un posible relevo de Zapatero.

El vicesecretario general del PP señaló que Bono es un "valor" del PSOE y argumentó que cuando los socialistas "recurren a los valores que están aparcados es que tienen necesidad".