Cataluña

Sánchez sigue el 'modo Rajoy' para responder con “proporcionalidad” al desafío secesionista

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, está siguiendo el 'modus operandi' de su antecesor en el cargo, el popular Mariano Rajoy, en lo que se refiere al desafío secesionista, pidiendo “prudencia” para responder a las acciones concretas que se produzcan en esta comunidad contra la legalidad vigente.

Con la vista puesta en la inminente sentencia del 'procés' y ante el posible rebrote del movimiento independentista, Sánchez asegura que tiene sobre la mesa todos los “escenarios previstos”. Argumenta que el artículo 155 de la Constitución es “perfectamente legítimo” y que el Gobierno tiene la capacidad de responder con “medidas extraordinarias” ante hechos de calado que perturben la integridad territorial y la seguridad ciudadana.

Con la ley como referencia, el jefe del Ejecutivo en funciones y secretario general del PSOE repite que velará por la integridad territorial y la soberanía nacional, lo que implica que “el Gobierno de España se verá obligado a tener que actuar de una manera proporcional a lo que represente ese desafío”.

Sánchez contempla todos los escenarios y reconoce que, al igual que hacía Rajoy, su respuesta se basará en la firmeza democrática, la proporcionalidad y la unidad de acción de las fuerzas políticas ante cualquier eventual alteración del orden constitucional. No quiere, por ende, anticipar acontecimientos y responderá con un mecanismo u otro según la situación.

Rajoy también se esmeró en este sentido al no tomar una decisión al calor del debate político y esperar a que los hechos determinasen la respuesta, a pesar de que antes y ahora Ciudadanos reclamase con vehemencia la inmediata puesta en marcha del 155. “En 2017 hubo un intento unilateral de independencia y fue más grave de lo que hay por ahora. Es un tema de proporcionalidad”, relata a Servimedia un antiguo colaborador del entonces presidente del Gobierno.

EVENTUALES DELITOS

Desde Moncloa insisten en que se actuará según se den las circunstancias con la Ley de Seguridad Nacional o la aplicación del artículo 155 de la Carta Magna, porque ambas herramientas, aseguran fuentes gubernamentales a Servimedia, están en el tablero de actuación. La luz verde dependerá de la situación que se origine y de los eventuales delitos o hechos en los que se incurran.

Rajoy también tuvo sobre la mesa la Ley de Seguridad Nacional que ahora menta Sánchez entre sus opciones, aunque la desechó por el inconveniente de que “no permite cesar a nadie” y de facto sólo sirve para “coordinar” grandes catástrofes o crisis. Además, las fuentes consultadas recuerdan a Servimedia que la Abogacía del Estado la descartaba y que hubo desavenencias en el gabinete del presidente sobre su uso.

Es decir, el actual presidente del PP, Pablo Casado, urge a la aplicación de una ley que descartó el anterior equipo de Gobierno. En Génova hablan ahora de recurrir a esta norma para controlar a los Mossos d’Esquadra, pero antiguos colaboradores de Rajoy inciden en que el control no es tal en la medida que la sentencia del Tribunal Constitucional de 2016 restringía mucho la operatividad de esta ley, que se aprobó el año anterior y recurrió la Generalitat.

En el PP de Pablo Casado ven motivos para acudir ya a la legislación en vigor. Se escudan en el "riesgo" de que los cuerpos policiales en Cataluña estén a las órdenes de dirigentes políticos que directamente plantean la desobediencia civil si el Supremo no absuelve a los antiguos dirigentes de la Generalitat encarcelados.

Por el momento, en Moncloa estiman que las resoluciones aprobadas por el Parlament pidiendo la expulsión de la Guardia Civil “no tienen efecto legal” y que las manifestaciones del presidente catalán, Quim Torra, llamando a la desobediencia civil no dejan de ser “bravuconadas dialécticas”. Por ello, remarcan que actuarán en cuanto se produzca un hecho jurídico que lo ampare.

UNIDAD POLÍTICA

Sánchez ha admitido estos días que no le agradaron determinadas cuestiones de la gestión de Rajoy, aunque ha enfatizado que “se mordió la lengua” porque en casos de este calibre se precisa una respuesta de Estado basada en la unidad. La misma, dice el líder del PSOE, que él mismo ofreció a Rajoy en 2017 al respaldar la activación de este precepto constitucional.

Según el presidente en funciones, “no hay un 155 ni duro ni blando”, a pesar de que ahora en el PP justifiquen que fue “blandito” el anterior por las presiones del PSOE. “Rajoy hizo lo que tenía que hacer”, piensan en el Gobierno, y esperan que llegado el caso el actual líder de los populares, Pablo Casado, se avenga a dar una respuesta de Estado coordinada.

Fuentes populares consultadas por esta agencia llevan meses especulando con la posibilidad de que Sánchez aplique`'in extremis' un 155 para obtener rédito electoral, algo que el propio presidente rechazó este mismo jueves. No obstante, desde la dirección del PSOE hay quien apunta a que la aplicación de este artículo de la Constitución en Cataluña les llevaría “a una mayoría absoluta”.

Rajoy, tras cerrarlo con PSOE y Cs, en 2107 llevó al Senado la aplicación del 155 después de la aprobación en Barcelona de la resolución para declarar la independencia. El entonces jefe del Ejecutivo justificó esta “decisión excepcional” tras un “proceso continuado de decisiones antidemocráticas, contrarias a la ley y a los valores españoles y europeos”.

(SERVIMEDIA)
03 Oct 2019
MFN/MML/mjg